España

'Susper' asegura que ETA tiene la consigna de no matar gendarmes en suelo francés

  • En el jucio por el intento de asesinato de un gendarme en París, el ex jefe militar de ETA ha asegurado que disparó porque sintió "panico" y que no era voluntad de ETA atacar a los gendarmes franceses

Continúa en París el juicio contra el ex jefe militar de ETA, Ibón Fernández Iradi, alias 'Susper', por el intento de asesinato de un gendarme en noviembre de 2001. Hoy el ex dirigente etarra ha sido interrogado por el presidente del tribunal y ha declarado que ETA "no tenía intención de lleva a cabo acciones armadas contra gendarmes en suelo francés", una consigna que fue tomada por la dirección de la banda tras un intenso debate interno.

'Susper' asegura que disparó por puro nerviosismo, algo que negó el gendarme al que 'Susper' acribilló y que salvó la vida milagrosamente tras recibir ocho disparos. Gérard Larroudé asegura que en ningún momento notó que el etarra estuviera nervioso, ni que actuara presa del pánico sino que siempre mantuvo la "sangre fría".

En la segunda jornada del juicio ante el Tribunal Especial de lo Criminal de París, 'Susper' ha sido interrogado por el presidente de la Sala, Yves Jacob, sobre los hechos acaecidos el 28 de noviembre de 2001, cuando el ex dirigente de ETA disparó hasta en ocho ocasiones contra un gendarme en las cercanías de Pau. Si ayer 'Susper' ya apuntó que actuó presa del pánico ante el temor de ser detenido, hoy en varias ocasiones ha señalado que "no tenía intención de matar" al gendarme.

El etarra ha vuelto a decir que vivió una situación de "pánico", se puso "nervioso" y pensó que el agente francés, al sospechar que podría tratarse de miembros de ETA, no les iba a dejar marchar. "Lo que se me pasó por la cabeza es que nos iban a matar", relata el acusado. 'Susper' ha señalado que no había consigna de la banda para atentar contra gendarmes en Francia, sino todo lo contrario, tal y como demostraba el comunicado de ETA publicado el 13 de diciembre de 2001 en el diario Gara en el que la banda terrorista se refería a estos hechos hablando de "elementos fortuitos producidos contra la voluntad de ETA".

Debate interno

De hecho ayer, en su declaración ante el Tribunal, el jefe de la subdirección antiterrorista de la policía judicial francesa, Fréderic Veaux, señaló que en el seno de la organización terrorista hubo un debate entre el núcleo duro y el sector moderado sobre la conveniencia o no de atacar a los gendarmes franceses igual que a los policías españoles. Este debate, según Veaux, se saldó con la decisión de no actuar contra las fuerzas de seguridad galas.

En la sesión de hoy también ha testificado ante el tribunal el etarra que acompañaba a 'Susper' cuando disparó al gendarme, Antonio Agustín Figal Arranz, alias 'Biskor', que viajaba en un segundo coche. Al explicar al tribunal porque iba armado en el momento de su detención, 'Biskor ha señalado que era para "seguir todas las consignas de su organización" pero "no para hacer frente a las fuerzas de seguridad francesas". "Jamás ETA ha dicho eso. En ningún comunicado lo ha dicho", proclama.

No estaba nervioso

También ha declarado hoy Gérard Larroudé, el gendarme al que acribilló 'Susper'. El agente ha negado su nerviosismo y el del etarra, ha afirmado que en ningún momento tuvo su mano sobre el arma -tal y como afirmó 'Susper'- y rechaza la hipótesis de que al ver un carné de identidad español con un nombre vasco pensara en ETA. "Cuando hablaron en español y vi que en el carné de identidad había un nombre vasco pensé en un español, no necesariamente en un etarra. No existe sólo ETA en España", explica.

El gendarme tiroteado también ha dejado claro ante el Tribunal que no vio "rastro alguno de nerviosismo" en 'Susper', con quien conversó en un tono "normal", y que mantuvo su "sangre fría". Además, la víctima se ha quitado la camisa mostrando ante Tribunal la huella que en su cuerpo han dejado los ocho balazos y ha relatado las repercusiones que este encontronazo con dos miembros de ETA ha tenido en su vida personal y profesional, obligado ahora a realizar tareas administrativas por su dificultad psicológica para trabajar sobre el terreno.

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