El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha arremetido contra la falta de valores e ideas del Partido Popular, donde, según ha dicho, "no andan nada bien de líderes". Durante un mitin celebrado en el pabellón Riazor de A Coruña, Zapatero apeló al voto joven para que no vuelva a Galicia la política de los "caciques" y la del "ordeno y mando". Por ello pidió a los jóvenes que "limpiaron el chapapote y a los caciques de los despachos" que voten a Emilio Pérez Touriño. El candidato socialista a la presidencia de la Xunta confía en la victoria de su partido porque asegura que el PP no es una alternativa de gobierno ya "no puede gobernar ni en su propia casa". También desde el Partido Popular se ha solicitado hoy en el tercer día de campaña el apoyo de los jóvenes. Ellos y los indecisos son los que en opinión de Alberto Núñez Feijóo podrían dar la mayoría absoluta al Partido Popular en Galicia el próximo 1 de marzo.

En la que ha sido su primera intervención en la campaña para los comicios autonómicos gallegos, el presidente del Gobierno ha apelado al voto joven y ha pedido que el próximo 1 de marzo acudan masivamente a las urnas para que no vuelva a Galicia la política de los "caciques" y la del "ordeno y mando".

Ante el presidente de la Xunta de Galicia y candidato a la reelección, Emilio Pérez Touriño, el secretario general del PSOE ha evidenciado que el PP "tiene varios problemas" que le impiden "aportar nada positivo, ni a España, ni a Galicia". Por todo ello el jefe del Ejecutivo pide que los populares "superan sus problemas y líos internos" para que, "por una vez, arrimen el hombro" frente a la crisis económica y, de este modo, se pueda "relanzar" España.  

Otro de los "muchos problemas" que señaló del PP pasa por que "se han quedado sin referente de ideas y sin ideologías" después del "fracaso" del modelo que tenían hasta ahora: "George Bush". "Ya sabemos que nunca supieron mucho de valores", recalcó Zapatero, quien añadió a esto que "no andan nada bien de líderes".

"Ahora Galicia es de los gallegos y no de los caciques, como venía siendo toda la vida; se acabó la política del ordeno y mando, de la imposición, y de los favores para pasar al respeto democrático, la transparencia, y el diálogo con la sociedad", proclamó el dirigente socialista ante unas 5.000 personas que se dieron cita en el Pabellón de los Deportes de Riazor en su primera intervención en la campaña de las elecciones gallegas. El próximo sábado participará en otro acto en Vigo.

Por todo ello el líder del Ejecutivo español pidió a los jóvenes que que "limpiaron el chapapote de las playas y a los caciques de los despachos" que voten al candidato socialista a la reelección como presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, porque "ya se sabe como es la derecha y, en especial, en Galicia".

Por su parte, el secretario general del PSdeG y candidato a la reelección como presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, auguró una victoria socialista en las urnas el 1 de marzo frente a un partido que "no es alternativa de gobierno" porque "no es capaz de gobernar ni su casa". Touriño consideró las "tramas de control del poder político" y las "guerras" del PP "de chiste" y recriminó a los populares que "estén a lo suyo justo cuando hace falta remar en la misma dirección" para salir de la crisis.

"Galicia inició hace cuatro años un camino sin retorno y vamos a seguir", proclamó, y aseguró al pabellón coruñés que "todos los avances conseguidos" son "sólo el inicio de un largo camino de progreso". Entre cánticos de 'Touriño, presidente', animó a "participar masivamente" para "volver a ser la primera fuerza política en A Coruña y en Galicia". 'Que non volvan, que non volvan', le respondió un animado público.

Para el Partido Popular los jóvenes y los indecisos son la baza que les permitirán recuperar la mayoría absoluta en Galicia. El líder de los populares gallegos y candidato a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, aseguró que confía en conseguir la mayoría absoluta el 1 de marzo gracias al apoyo mayoritario de los jóvenes, precisamente uno de los flancos débiles de su partido bajo en mandato de Manuel Fraga, y de los indecisos y, tras este diagnóstico, comprendió que socialistas y nacionalistas estén "preocupados" por ello. 

A dos semanas de que los gallegos acudan a las urnas, el actual líder de la oposición en Galicia interpretó con optimismo las últimas encuestas que apuntan a un 30 por ciento del electorado que aún no ha decidido su voto y vio posible lograr la absoluta y recuperar los dos escaños que le faltan en los sondeos si logra el apoyo del 70 por ciento de los indecisos. 

También confió la mayoría a los jóvenes, convencido de que la gente joven está "cada vez más orgullosa de ser votante del PP" y, por eso, los llamó a que se movilicen y acudan a votar el domingo electoral. Como guiño a este colectivo, recordó que él es el más joven de los tres principales candidatos (tiene 47 años) y también reivindicó el "cambio generacional" que llevó a cabo desde que tomó las riendas del partido, por lo que dio por cumplido su compromiso de "reinventar" y "refundar" la formación presidida durante 16 años por Manuel Fraga. 

Así, contrapuso las "ideologías viejas" de otras formaciones con la "ideología abierta" del PP, que no se conforma con "viejos manuales de política" ni "distingue barreras". "Nosotros somos los que de verdad vamos moviendo la sociedad", proclamó y, tras poner como ejemplo que el PP "no se cierra a ningún idioma", bromeó con que "hasta Anxo Quintana" usó una palabra en inglés en uno de sus mítines, al pedir que el "after hours" del 1 de marzo sean las urnas.