España

El pintor del último retrato del rey Juan Carlos

  • El gaditano Hernán Cortés ha pintado en numerosas ocasiones a don Juan Carlos con el desafío de representar al hombre que se esconde tras el personaje público.

El pintor gaditano Hernán Cortés, el retratista de la perfección, el pintor del alma, como le llaman, ha tenido la oportunidad de pintar en numerosas ocasiones al rey Juan Carlos. La especial sensibilidad del gaditano, a cuya puerta han llamado numerosas figuras políticas nacionales e internacionales, le ha permitido calar hondo en la psicología de los personajes. Y ante el reto de retratar nada menos que a don Juan Carlos, reconoce haber asumido el mismo papel. "El desafío que se plantea en estos casos es representar al ser humano que se esconde detrás del personaje público, sin menoscabo del papel institucional que deben jugar estas obras", asevera desde su estudio de Madrid. "Lógicamente, para hacer un retrato tienes que tener mucho contacto con el retratado, y en este caso, dada la simpatía de el Rey, la relación se facilita mucho", añade sobre la fluida relación mantenida con el Monarca.

A lo largo de su carrera profesional lo ha recreado tanto en indumentaria civil, como de uniforme e incluso en ropa deportiva. De hecho, acaba de firmar muy recientemente un nuevo cuadro suyo, "que dadas las noticias recibidas esta mañana -por ayer-, será su último retrato como Rey de España", reconocía a este medio.

Durante estos años, y de retrato en retrato, han tenido oportunidad de recalar en una de las pasiones del pintor, Cádiz, su ciudad natal, cuya esencia siempre ha recogido de alguna forma en su obra. "Cádiz es una ciudad que no deja indiferente a nadie que la conoce como él. Además, como persona amante del deporte de vela, imaginará que disfruta mucho con nuestro mar encrespado por el viento", comenta, no sin antes retomar otra "anécdota curiosa" como es la "predilección que tiene por las tortillas de camarones gaditanas".

Cortés reconocía ayer el momento crucial que estamos viviendo, "en el que somos testigos del relevo a la nueva generación". Y añadía, en cuanto a la decisión de abdicar en su hijo, que "ya hemos conocido las razones de boda del mismo Rey, y por lo tanto, poco tengo que decir". Reconoce que ya retrató al príncipe Felipe en el año 1977, "y, por supuesto, me gustaría mucho seguir pintándole como Rey de España".

El gaditano sólo tenía palabras de agradecimiento hacia la figura del Rey, al que quiso mostrarle desde estas páginas su "gratitud por todo lo que ha conseguido en defensa de nuestro país y su democracia y el buen entendimiento de los españoles".

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