Tiene apenas cuatro meses de vida e hizo una campaña casi con lo puesto. Pero Podemos irrumpió fuerte: algo más de 1,2 millones de votos hacen del partido la cuarta fuerza nacional. Tal fue la sorpresa que su líder, Pablo Iglesias, protagonizaba la fotografía de portada de los diarios más importantes, mientras el partido se convertía en tema destacado de análisis y comentarios en las tertulias radio y televisión.

Bajo el liderazgo televisivo del joven profesor universitario, habitual en debates de algunas cadenas privadas, Podemos rebasó las mejores expectativas. Tres años después de que la Puerta del Sol de Madrid fuera ocupada por miles de indignados que clamaban contra el bipartidismo y arremetían contra la clase política que gestionaba la crisis, este partido heredero del movimiento 15-M da el salto a la política institucional. Y asegura que llega para quedarse.

"Por ahora no hemos conseguido nuestro objetivo, que es formar una alternativa de gobierno", dijo Iglesias el domingo. Sus votos los ha sacado sobre todo del PSOE e IU. En Madrid llegó a situarse por delante de esa formación. En otras cuatro regiones fue también la tercera fuerza.

Podemos tiene un mensaje antisistema, pero lo defiende desde dentro del sistema. No es una formación que persiga el final de la UE. Lo que Podemos defiende es que las cosas se pueden hacer de otra manera desde la izquierda. Arremete contra el bipartidismo y apela directamente a los indignados, los desencantados y los que han sufrido directamente la crisis y la gestión que de ella han hecho los grandes partidos. Pablo Iglesias arrancó la campaña electoral en Berlín, dirigiéndose a los españoles que tuvieron que dejar España en busca de un trabajo.

Los otros cuatro candidatos que junto a Iglesias han logrado asiento en la Eurocámara son el ex fiscal jefe Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo, que cumplirá 79 años en pocos días, una maestra, una desempleada y un científico. La formación se ha levantado alrededor del joven profesor de la Complutense, que lleva su pelo largo recogido siempre en una coleta y que tiene el mismo nombre que el histórico fundador del PSOE por decisión de sus padres, socialistas. Iglesias militó en su adolescencia en las Juventudes Comunistas y durante un tiempo participó en movimientos globales alternativos.