Crítica 'One floor below'

Suspense, fórmula rumana

One floor below. sección OFICIAL. Drama, Rumanía, 2015, 93 min. Dirección: Radu Muntean. Intérpretes: Teodor Corban, Iulian Postelnicu, Vlad Ivanov.

El nuevo cine rumano (Mungiu, Porumboiu, Jude, Puiu) nos ha enseñado a palpar el tiempo y su dilatación como fórmula (premiable) para una nueva modalidad de suspense de sesgo metafórico y mensaje crítico. En Martes, después de Navidad, Muntean utilizaba el plano-secuencia como férrea estrategia de puesta en escena en su disección de una crisis de pareja. Ahora ha relajado el método, pero sigue estirando el chicle temporal (y nuestra paciencia) para retratar sin descanso el periplo (moral) de un tipo corriente que cree saber (y se guarda para sí) quién es el asesino de su vecina.

La película nos lo muestra en sus rutinas antes y después del suceso, lo que, ya de paso, nos lleva a la ya también recurrente denuncia de la burocratización y la corrupción rumanas, aunque su interés (escaso) reside en buscar hacernos sentir su conflicto interno y sus temores desde la observación exterior de lo cotidiano, o sea, de la normalidad más anodina. De tanto estirar, para cuando la tensión se resuelve a tortazo limpio, Muntean ya ha conseguido que nos desinteresemos por el señor Patrascu y su familia.

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