París, Distrito 13 | Festival de cine de Sevilla

Multiculturalidad y poliamor

Un romance multicultural desde la alturas del barrio.

Un romance multicultural desde la alturas del barrio.

Tras el extraordinario western crepuscular Los hermanos Sisters, parece evidente que Audiard (Un profeta) tenía la necesidad de actualizarse y tomar el pulso a esa nueva naturaleza de las relaciones sentimentales y sexuales en tiempos de precariedad laboral, pisos compartidos, Internet y aplicaciones de contactos, a esa realidad escurridiza del poliamor y los afectos fluidos que encuentran en el barrio periférico de bloques de edificios, las novelas gráficas de Adrian Tomine y el blanco y negro iconoclasta el marco para prolongar cierta tradición del cine galo contemporáneo (que va de El odio a Los miserables o Gagarine) aunque desviándose aquí del elemento marginal, social o criminal para abrazar las cuitas románticas y carnales de sus tres protagonistas.

Un triángulo cosido por la estructura narrativa de Céline Sciamma y el latido electrónico de su banda sonora que nos lleva con la habitual ligereza y soltura narrativas marca de la casa de la relación elástica entre una joven impulsiva de origen asiático (Lucie Chang) y su nuevo compañero negro de piso (Makita Samba), un profesor de instituto, a la historia de la treintañera de provincias (Noémie Merlant) recién llegada a la capital para retomar sus estudios universitarios y que acabará entablando una relación virtual con la actriz porno con la que le han confundido.

Dos tramas que se irán cruzando y relevando para tejer esa red de afectos de ida y vuelta y contactos entre espíritus y caracteres diversos que Audiard impulsa supeditado siempre al dictado del guion y con cierta tendencia a sobreexplicar y encajarlo todo, cuando no a apoyarse en elementos externos (la familia como base y como lastre emocional) a los que se le ve demasiado su condición de muleta dramática predestinada a propiciar la catarsis y el punto de salida.