Crítica 'The shine of day'

El destello de las vidas posibles

The shine of day. Directores: Tizza Covi, Rainer Frimmel. País: Austria. Año: 2012. Duración: 90 mins. Con: Philipp Hochmair, Walter Saabel.

Entre Viena y Hamburgo, de repente, nace The shine of day, una de esas películas que dan más de lo que parece. Covi y Frimmel plantean el problema sin demasiados aderezos, directos al grano: el uno es el actor joven y sofisticado, intérprete de Goethe, Büchner o Handke en los grandes teatros, incapaz de un compromiso serio con nadie y para el que la libertad yace precisamente en ese encadenar y solapar personajes imaginarios; el otro es su tío, legendaria oveja negra de la familia, domador de circo que un día aparece en la vida del primero y se adapta a su volubilidad. La atracción de la sangre puede al principio más que la incompatibilidad de caracteres, pero cuando ésta salga finalmente a la luz no todo será un conflicto de guión. The shine of day se presenta en el fondo como intenso duelo de modelos de actor, donde el intérprete camaleónico se opone al bloque opaco, al hombre acendrado que aún resulta depositario del secreto de la acción. Es decir, lo que abraza al final el circense Walter es un ambiguo sucedáneo del destino clásico: un indiscernible entre aventura y sacrificio voluntario que lo dirige rumbo al sentido.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios