Festival de Sevilla

Liliana Torres y el mapa de los afectos

  • La directora investiga qué falla en las relaciones en '¿Qué hicimos mal?'

Liliana Torres, acompañada por Xúlio Abonjo y Adrián Ríos, dos de los actores que ha reclutado para su película.

Liliana Torres, acompañada por Xúlio Abonjo y Adrián Ríos, dos de los actores que ha reclutado para su película. / Lolo Vasco

En un fragmento de ¿Qué hicimos mal?, la nueva película de Liliana Torres, uno de los antiguos novios de la directora y protagonista, Kilian, le confiesa un secreto a aquella mujer con la que convivió años antes: le dice que, pese a que fue él quien terminó aquella relación, junto a ella –ahora lo sabe– él fue la mejor versión posible de sí mismo, un hombre mejor y más completo. Torres, que articula toda una película a partir de las entrevistas con las personas a las que amó, se sorprende con aquella declaración, pero empieza a asumir que en los asuntos del corazón todos somos extranjeros. Ella, que ha vivido en Italia y México y ahora reside en una aldea gallega, sospecha que la lejanía no es una cuestión geográfica, sino quizás la única manera en que se conjuga el verbo querer.

Como en Family Tour, otro largometraje en el que jugaba con la realidad y la ficción, aquí Torres repasa su expediente sentimental sirviéndose de algún novio real (el citado Kilian) y de actores que interpretan a sus anteriores parejas. Dos de los intérpretes, Xúlio Abonjo y Adrián Ríos, acompañaron a la realizadora en el estreno de la película en Sevilla. "Ha sido muy curioso hacer un trabajo así. Tú buscas la verdad como actor, pero tienes a tu compañera al lado que te dice cómo vivió esa escena", comentaba Abonjo, que encarna a David, la pareja actual que en la película lleva a Torres a preguntarse qué falla en sus relaciones. "Pero ha sido un diálogo muy rico, muy interesante porque Xúlio me decía en algunas situaciones: Eso es lo que tú piensas de David. Estaba mi reconstrucción de los hechos, pero también su perspectiva".

¿Qué hicimos mal? opta por la ligereza para desenredar esa madeja confusa de los sentimientos, pero bajo la superficie Torres propone algunas reflexiones. "No sabía que los directores fueran tan pobres", le espeta el personaje de David a la cineasta, y el filme se pregunta por cómo la precariedad y la falta de solvencia económica acaban generando una desigualdad en las parejas que pasará factura. En otra escena, un ex le recrimina a la protagonista que prefiriera satisfacer su ambición profesional a mantener aquel noviazgo. "Ahora", afirma Torres, "las mujeres tenemos la posibilidad de poner en el centro de nuestras vidas nuestro trabajo, las oportunidades laborales, y también quería tratar eso".

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios