Crítica 'Eat sleep die'

Ha nacido una estrella (en la fábrica)

Eat sleep die. Directora: Gabriela Pichler. País: Suecia. Año: 2012. Duración: 84 mins. Intérpretes: Nermina Lukac, Milan Dragisic, Jonathan Lampinen.

Eat Sleep Die es Nermina Lukac y dura más o menos una media hora, justo el tiempo que invierte Gabriela Pichler en observarla y mostrarla. Se produce, durante esos minutos, la rara sensación de estar viendo algo en lo que el cine no se ha parado demasiado desde los tiempos de Chaplin: el inmigrante como máquina, aquí mujer de acción que empaqueta lechugas a ritmo frenético. Luego llega todo lo demás, y las energías de la actriz debutante y aún no del todo domesticada se empeñan en el mercado de los clichés y las subtramas (meandros de escasa profundidad, como el que describe la agridulce relación de la joven con su padre, personaje escrito en papel de fumar).

Eat Sleep Die representa ese viejo cine de V.O. que aún gana premios del público teniendo todas las cartas para sumirse en un rápido olvido. Antes estas películas las rodaban los Dardenne, exprimiendo los recursos del intérprete amateur y sacando los réditos de filmarlos recurriendo a la vieja fotogenia de los abuelos fundadores. Ahora todo se sume en una tibieza improductiva y sentimental que aquí es aún más dolorosa al sentirse como ocasión desaprovechada.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios