Además de por la presencia de actores de la tierra como Maica Barroso y directores como el joven Mario de la Torre (ambos forman parte del jurado de la sección oficial de cortos), el Festival de Cine Iberoamericano cuenta en su 38 edición con un marcado sello de la casa, ya que, de forma paralela a la proyección de la sección oficial, durante estos días se exhibe la sesión 'Hecho en Huelva', en la que se proyectan cinco cortometrajes dentro de la sección 'Panorama Andaluz'.

Trece pasos (2012) es un proyecto de Manuel Gomar que cuenta la historia de Raúl, un adolescente de trece años que cada vez se siente menos comprendido por su amigos, menos querido por una madre que se muere de cáncer y más aislado en un mundo en el que no encaja ni se siente entendido mientras que La llamada (2012), de Raúl Bartolomé y Fulvio Carbone, es un corto de 29 minutos que parte de una llamada misteriosa que interrumpe la rutina de personas que viven una vida cotidiana. En muchos lugares, a lo largo y ancho de este mundo, este acontecimiento sucede de forma simultánea. En esta cinta, una enigmática mujer afirma tener algo valioso y estar dispuesta a entregarlo.

Tres documentales Chamaco, a mi manera (2012), de José Antonio Márquez; Cero (2012), de Javier López Martín; y Yo también estuve en Huelva. Al otro lado de la mina (2012), de Rocío González, también dan vida a esta sección fuera de concurso.

Chamaco, a mi manera es un trabajo audiovisual producido por CNH Una TV, promovido por Nuevo Tercio Comunicación, realizado por Marta Frías y Jesús García. Tras su presentación en Huelva el pasado mes de mayo, esta cinta recaló en Barcelona el 5 de octubre, donde la afición taurina le brindó una cálida acogida de la que se hizo eco la prensa nacional. El proyecto es un homenaje a la figura artística y personal de Chamaco, uno de los toreros claves de la historia del toreo onubense y uno de los diestros más genuinos del último siglo.

Cero, por su parte, es un documental que trata de exponer lo que supone el polo químico de la ciudad ubicado en la avenida Francisco Montenegro. A través de información que parte de varios estudios y entrevistas a representantes de entidades locales, aborda su sentido, cómo transformó la ciudad a nivel de infraestructuras y socieconómicamente y cómo afecta a su entorno.

Yo también estuve en Huelva. Al otro lado de la mina cierra la sesión choquera. Esta propuesta aborda la transformación del pueblo de Riotinto -y también de la ciudad de Huelva- a causa de las importantes explotaciones de la Cuenca Minera a cargo de la Rio Tinto Company, después de que en 1873 el gobierno español permitiera la venta de las minas de Riotinto a diversas empresas extranjeras, principalmente británicas.

Pero además de la sesión cinematográfica 'Hecho en Huelva', dentro de la sección 'Panorama Andaluz' destaca la proyección de los documentales Los Tartessos de Schulten (2012) -en el que Antonio Lobo cuenta la investigación acerca de esta civilización bajo las arenas del Coto de Doñana- y el laureado 30 años de oscuridad (2011), de Manuel H. Martín, nominado al Goya como Mejor Película Documental el pasado año.

El director onubense es el artífice de una la novela gráfica coproducida junto al estudio Pizzel 3D e Irusoin. La obra estuvo tres años gestándose desde la productora, La Claqueta, donde comparten responsabilidades su director, Manuel H. Martín y su productor, Olmo Figueredo González-Quevedo.

Tras el final de la Guerra Civil, Manuel Cortés, antiguo alcalde de la localidad malagueña de Mijas, no tuvo ocasión de escapar de España. Tras un largo y peligroso camino de regreso a casa, consiguió llegar de noche a su hogar sin ser descubierto. Su mujer, Juliana, le advirtió de los numerosos fusilamientos que se estaban llevando a cabo en el pueblo. Ambos decidieron abrir un pequeño hueco en la pared donde Manuel podría esconderse.

Manuel Cortés nunca pudo imaginar que aquel pequeño espacio tras la pared se convertiría en su cárcel particular durante 30 años. Esta es la historia de los llamados topos de la posguerra, que tuvieron que sacrificar una vida entera para huir de la represión. 30 años de oscuridad cuenta con la colaboración de los actores Juan Diego y Ana Fernández, que han prestado su imagen y sus voces a los personajes.

El Tartessos de Schulten, por su parte, es un largometraje documental producido en 2012 que gira en torno a la figura de Adolfo Schulten (1870-1960) y su búsqueda incansable de la ciudad de Tartessos. El trabajo del investigador alemán es uno de los hitos en la historia de la arqueología española. Los trabajos de Schulten y su libro (Tartessos, 1923) tuvieron gran repercusión entre profesionales y aficionados durante muchas décadas.

De igual modo, el corto Hambre, un drama con toques de cine fantástico de nueve minutos que habla en clave metafórica de la desesperación de una familia por conseguir su sustento, se proyecta dentro de la sección andaluza. Su director, el onubense Mario de la Torre, explicó que la pasada semana pasó por cinco festivales y que mañana estará en la 50 edición del Festival de Cine de Gijón, donde se proyectará en La noche del corto, que muestra la selección de los seis mejores cortos españoles del año. Se proyectará junto a cortos como Fracaso Escolar, de Gracia Querejeta, 5º B Escalera Derecha, de María Adánez o L'equip petite, de Roger Gómez y Dani Resines.