Iberoamericano

El extremismo dual de Oriente Medio visto desde Latinoamérica

  • 'Esclavo de Dios', del venezolano Joel Novoa, propone una reflexión con un intenso 'thriller' que aspira al Colón de Oro

El conflicto en Oriente Medio entre palestinos e israelíes también se vive en Latinoamérica. Una película, Esclavo de Dios, habla de él en un acercamiento pretendidamente imparcial, ofreciendo el extremismo en ambos lados y dejando un espacio para la reflexión. Es lo que ha pretendido el director venezolano Joel Novoa con su primera película, una coproducción de Venezuela con Uruguay y España controvertida para algunos y muy acertada para muchos otros.

"Tiene una línea de reflexión sobre el tema y una visión un poco diferente", defendió ayer el actor uruguayo Rogelio Gracia, integrante del reparto, durante la presentación a los medios en Huelva. "Más allá de sus características de thriller tiene un plus y marca una reflexión sobre el fruto de las acciones de odio en el hombre. En la historia, el odio ha evolucionado de una semilla y es muy difícil tomar el camino hacia atrás", dijo.

Esclavo de Dios está inspirada en el atentado sufrido por la sede de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) de Buenos Aires el 18 de julio de 1994, donde se registraron 85 muertos y más de 300 heridos. Fue una acción que sacudió a todo el continente y que aún tiene pendiente juzgar a sus supuestos culpables.

"Impactó mucho sobre nuestra realidad porque no son hechos comunes por nuestra zona, aunque lamentablemente en otros puntos del globo son moneda corriente", explicó Rogelio Gracia. Aún está por ver la reacción del público en Argentina, donde residen las comunidades judía y árabe más importantes del continente, aunque creen que será bien recibida. El estreno será el 12 de diciembre "pero esta semana está compitiendo en el Festival de Mar de Plata y Joel Novoa nos ha comentado que el público se puso en pie para aplaudir tras su proyección", apuntó uno de los productores de la cinta, el español Rubén Hornillo.

"En Uruguay -añadió Gracia- también ha sido muy elogiada, destacando precisamente su punto de vista neutro. Aunque en Venezuela no lo han visto igual".

Rubén Hornillo explicó que el estreno allí estuvo acompañado de cierta censura velada por parte de las autoridades y acusaciones de proselitismo israelí. "Hasta programaron un corto documental en árabe, muy parcial, antes de los pases de la película para que la gente se levantara y se fuera, además de para condicionar su postura ante nuestra historia", dijo.

"En Venezuela, por su idiosincrasia, hay una fuerte polarización de las cosas. Pero la intención de esta película ha sido mostrar dos parte de un conflicto e invitar al público a reflexionar", insistió el actor Rogelio Gracia.

Para Joel Novoa, con sólo 27 años, Esclavo de Dios es su primer largo. Su padre, José Ramón Novoa, la produce y le sirve de referente en Huelva, ya que ganó el Colón de Oro en 1995 con Sicario. "José Ramón y Joel no pueden estar aquí porque están en Mar del Plata. Sabemos que para ustedes lo mejor sería que estuvieran aquí, pero para nosotros dos lo mejor es esto", concluyó Gracia.

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