El Festival de Málaga Cine Español rinde este año homenaje a Luis Buñuel, probablemente uno de los mejores director del cine patrio, de la mano de su polémica Viridiana, que es la Película de Oro de esta edición. Crítica, polémica, surrealista, cercana, hermosa y dura. Faltan adjetivos para definir una de las obras maestras del realizador aragonés, con la que consiguió la Palma de Oro en el Festival de Cannes.

Viridiana es la actriz mexicana Silvia Pinal, una joven novicia que abandona el convento para visitar a su tío Don Jaime (Fernando Rey), que ha financiado sus estudios. Su tío pronto se sentirá atraído por ella, dado el parecido con su difunta esposa y no dudará en intentar mantener relaciones sexuales. Al no conseguirlo, se suicidará y Viridiana sentirá sobre ella toda la culpa, abandonará el convento y se decicará a la caridad cristiana y convivirá con su primo, hijo de Don Jaime, interpretado por Francisco Rabal.

Este argumento y el tratamiento que Buñuel hace de la religión desde una perspectiva atea no tardó en ser censurado por la iglesia y por la dictadura franquista. El director destila humor negro en una atmósfera cargada de anormalidad y morbosidad.

Pero la presencia de Buñuel en esta edición del Festival no sólo se ceñira a la Película de Oro, sino que dos exposiciones transitan en torno del universo del director. La Sociedad Económica de Amigos del País acoge la muestra Luis Buñuel. 25 años sin "ÉL" en la que a partir de carteles cedidos por el actor malagueño Lucío Romero, se plantea un viaje artístico por la filmografía del director.

El Archivo Municipal es el lugar elegido para mostrar Álbum fotográfico de la familia Buñuel, en el que se engloban un centenar de fotografías, en las que aparecen tanto su familia como los compañeros de viaje del cineasta: Dalí, Lorca, Calder, Cocteau o Saura. Una oportunidad única para sumergirnos en el universo íntimo y personal de una de las de las figuras clave de la cultura del siglo XX.