La duquesa de Alba se repone de nuevo de sus dolencias y ha vuelto a reaparecer sin necesidad de la silla de ruedas. La noble acudía este fin de semana a las instalaciones del Real Club Pineda para contemplar las evoluciones hípicas del torneo otoñal junto a su hijo Cayetano Martínez de Irujo.

Doña Cayetana acudió del brazo de su marido, Alfonso Díez, orgulloso de volver a pasear junto a ella tras unos meses con un estado de salud delicado. Este domingo se celebraba el tercer aniversario de la boda de la duquesa de Alba con Díez, que se celebró en el palacio de Dueñas en una ceremonia íntima aunque la aparición de la pareja en público dio la vuelta al mundo. Cayetana y Alfonso celebraron también en la intimidad este aniversario junto a la aparición en el club sevillano.

La duquesa se decantó en esta salida tras semanas de convalecencia por un desenfadado vestido azul, con un gran collar y unas juveniles gafas de sol.

Los presentes saludaron de manera efusiva a la noble ante su evidente mejoría, quien sonría entre Alfonso y Cayetano. Recibieron el saludo del jinete Álvaro Muñoz Escassi, amigo de la familia.