Pasarela

Blanca Suárez se enfada con el mundo y la prensa

  • La actriz no soporta estar en el ojo del huracán tras su ruptura con Miguel Ángel Silvestre y ha estallado en su blog

Ya no puede más. Desde que se supo que había terminado su relación con Miguel Ángel Silvestre y que podía tener algo más que una simple amistad con Dani Martín, Blanca Suárez no ha dejado de protagonizar noticias en el cuore. Se ha convertido en la celebrity más perseguida por los paparazzi y, aunque siempre ha dado una callada por respuesta, ha decidido romper su silencio y qué mejor forma de hacerlo que a través de su propio blog. Un post que en pocos minutos ha generado una gran polvareda a su alrededor, para muchos es una llamada a la calma y para otros un dardo envenenado. La actriz asegura estar viviendo en una especie de "película de espías" en estas últimas semanas y aunque cree que todo forma parte del pack que conlleva su profesión, denuncia que "el fin no justifica los medios".

"Bloqueos en plena carretera con el coche o golpes en los cristales. 20 personas haciendo guardia para ver si compras el pan, vas a trabajar o simplemente esperando para ver si haces algo súper salvaje y atrevido o trepidante", ha escrito la joven, a lo que ha añadido: "Sentir como tus movimientos, por insignificantes que sean, siempre son vigilados; donde hasta tu quiosquero ¡ha sido interrogado! (…tal cual). Se sabe cuál es el recorrido para sacar a tu perro y hasta alguien se ha atrevido a seguir a tu padre" son cosas que "desvirtúan el valor humano de las personas -diría que hasta casi humillan- a los que estamos delante del objetivo y, por supuesto, a los que están detrás".

Blanca Suárez está enfadada y no le importa que todo el mundo opine de si merece o no quejarse de su condición de famosa. "Creo que estoy viviendo una lección de vida en toda regla. Es difícil pensar en hacer oídos sordos, mirar ciegamente hacia delante obviando persecuciones, gente que pone precio a tu vida", ha dicho. La intérprete, que acostumbra a ser bastante reservada en torno a su vida privada y sus pensamientos, termina su escrito diciendo: "Reconozco que sí, soy peleona, pero con todo este tipo de cosas siempre he pensado que lo mejor es rendirse. Aceptar que es así. Que por más que patalee no cambiará".

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