Después de semanas de especulación, ya está confirmado. Se cumplieron las apuestas y finalmente María Grazia Chiuri tomará las riendas de la maison francesa cogiendo el testigo del diseñador belga Raf Simons. Será la primera mujer en ostentar este cargo después de 70 años y lo hará una época convulsa para la marca, que ha visto reducido sus beneficios en los últimos años por un descenso en las ventas de sus diseños de lujo. Ahora le toca lidiar con una crisis no solo económica, sino también de identidad, generada, según algunos críticos, por la salida de John Galliano, cuyo trabajo le daba sentido y empaque a la famosa marca.

La inesperada marcha de Simons, a principios de diciembre del año pasado, también supuso un varapalo para empresa de moda, que comenzó una carrera de fondo para la sustitución de su, hasta entonces, director creativo. El diseñador se retiraba después de tres años y medio al frente, alegando motivos personales. Finalmente la elegida será esta italiana, con una gran labor a sus espaldas atestiguada por su trabajo en Valentino, donde comenzó junto a su marido Pier Paolo Piccioli, en el año 2007. Por aquel entonces, ambos trabajaron dando un empujón visible a la romántica firma, que siguió los pasos de la sobriedad que aún hoy sigue definiendo a la casa roja. Él seguirá con ellos, mientras su esposa afronta esta nueva etapa, donde le queda mucho por hacer. Chiuri, de 52 años, se encargará de las líneas de prêt-à-porter, accesorios femeninos y también de los diseños de alta costura, según ha declarado Dior.

Ahora solo queda esperar a su primera colección, que verá la luz el 30 de septiembre, para ver si está a la altura de las circunstancias en una marca con una esencia tan definida como ésta, a la que sólo le falta un capitán -o capitana- que quiera comandarla hacia el éxito.