La duquesa de Alba vive uno de sus veranos más relajados, aunque con algún que otro sobresalto. Doña Cayetana disfruta de la recta final de sus vacaciones en Ibiza, donde en pocos días se reunirá con su marido, Alfonso Díez, con el que el próximo mes de octubre celebrará su primer aniversario de boda. Quizá este sea una de las temporadas estivales más tranquilas para la jefa de la Casa de Alba, que el año pasado por estas mismas fechas estaba inmersa en los preparativos de su enlace y constantemente perseguida por la prensa, que ansiosa buscaba la confirmación oficial de una de las bodas más mediáticas de todos los tiempos. Este verano, en cambio, está siendo bastante relajado para la noble, que ha vuelto a disfrutar de esas jornadas de playa y sol y de esos paseos por los mercadillos de la isla pitiusa que tanto le gustan.

Aunque ha pasado la mayor parte de sus vacaciones en San Sebastián, otro de sus destinos favoritos para descansar en verano, doña Cayetana no ha faltado a su cita con las baleares, donde es una de las veraneantes más solemnes. A la Duquesa le encanta pasear por la Ibiza, donde sus chapuzones en el mar son ya todo un clásico. Y este verano no iba a ser para menos. La aristócrata ha disfrutado de varias jornadas en la playa, donde siempre acompañada de sus asistentes se ha refrescado en el agua dejando en evidencia que, a sus 86 años, mantiene una figura envidiable. Además, en esta ocasión, doña Cayetana ha ejercido de abuela, llevando con ella a sus nietos Luis y Amina, los hijos de Cayetano Martínez de Irujo y Genoveva Casanova, así como a Cayetana, la niña de su hija Eugenia y el torero Fran Rivera. Abuela y nietos no sólo estuvieron en la playa, sino también en el cine, donde fueron juntos a ver una película, y en alguna que otra terraza de verano tomando bebidas refrescantes.

Además de la llegada de su marido, la Duquesa espera con ganas el aterrizaje en la isla de Eugenia. Madre e hija están muy unidas en estos momentos duros para la diseñadora que está envuelta en la polémica tras la demanda que su exmarido, Fran Rivera, le ha puesto para quedarse con la custodia de la hija de ambos. Un pleito que también ha afectado bastante a doña Cayetana, que ha mostrado en público su disgusto y decepción con el que hasta la fecha era como un hijo para ella. Además, la Duquesa ha lamentado estas últimas semanas la pérdida de dos buenos amigos. Durante sus vacaciones, la noble ha conocido la noticia de la muerte de Belén Ordóñez, con la que tenía una relación muy especial y por la que mostró sus condolencias en público, y la de su chófer y hombre de confianza. Al entierro de este último, acudió en representación de toda la Casa de Alba Alfonso Díez, el único miembro de la familia que en esos momentos se encontraba en Sevilla. A pesar de ello, doña Cayetana sigue viviendo tranquilamente esta última etapa de sus semanas de vacaciones en Ibiza, donde pronto contará con la compañía de su inseparable esposo. Juntos exprimirán al máximo esta temporada estival diferente para ellos.