Pasarela

Meghan 'reina' en Ascot

  • Los duques de Sussex acuden a la cita el día que se cumple un mes de su boda

Desde ayer y hasta el sábado, Royal Ascot, situado a diez kilómetros del castillo de Windsor, se convierte en el hipódromo con más glamour del planeta. Esta competición hípica con más de 300 años de historia da el pistoletazo de salida a los eventos sociales de la temporada estival en Reino Unido. El mundo vuelve cada año sus ojos a esta cita hípica para admirar los espectaculares sombreros que lucen las invitadas, el complemento indispensable en el exigente dress code de un evento que ningún miembro de la nobleza, la high class británica y las celebrities quieren perderse. Como tampoco lo hizo ayer la flamante nueva duquesa de Sussex, con un diseño blanco de Gucci, y celebrando un mes justo de su boda con el príncipe Enrique en Windsor.

En su debut en Ascot Meghan Markle volvió a apostar por el binomio blanco y negro con un impoluto vestido camisero de largo asimétrico, cinturón negro ceñido a la cintura y bordados a tono, Sin grandes florituras y con mucha discreción, Markle eligió una pamela de ala ladeada con detalles en contraste del sombrerero favorito de la familia real inglesa, Philip Treacy. Además, completó su look con un pequeño clutch, también de Givenchy, y unos salones negros.

Los duques de Sussex acuden a la cita el día que se cumple un mes de su boda

La duquesa de Cambridge, por su parte, esperó cinco años después de casarse con el príncipe Guillermo para dejarse ver en el célebre hipódromo real. En 2006, la princesa Catalina se decantó también por un diseño blanco, el mismo color que eligió ayer para un Dolce & Gabanna muy romántico, plagado de encaje.

Beatriz de York, fiel a su estilo, optó por el celeste, mientras su abuela, la reina Isabel, que tiene 92 años y debutó en Royal Ascot con 19, combinó el favorecedor amarillo y celeste para su atuendo clásico.

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