Tras meses de tensión entre el diestro Ortega Cano y su esposa, Ana María Aldón, su proceso de divorcio  parece ya inevitable. Está ya en manos de los abogados y camino hacia un proceso en los tribunales. 

El torero ha dado el paso para de ponerse en contacto con un abogado matrimonialista para responder a la petición de divorcio de su mujer, con la que ha mantenido una relación distante a lo largo de este año.

El matrimonio, por tanto, habría iniciado los trámites para su separación definitiva mientras la sanluqueña lleva semanas al margen de su marido, con el que ha tenido encontronazos en diferencias de pareceres en comparecencias en Telecinco. Precisamente en Telecinco es donde algunos contertulios han insistido en una separación irreversible.

El divorcio parece ya inevitable y aunque la intención es llegar a un acuerdo en estos momentos se percibe que vaya a ser la solución y que la demanda derivaría en un proceso de litigio y mayor dolor para el hijo en común, José María. 

Aldón ha mantenido una situación de conflicto con la hermana del diestro, Conchi, y también ha tenido continuos enfrentamientos con la hija del diestro y de Rocío Jurado, Gloria Camila. De hecho tuvieron que tratar en el seno de la familia quién estaba envenenando aún más la situación y llevando a la prensa acusaciones y dudas, como la paternidad de José María, y que ha puesto contra las cuerdas la relación de la pareja.