Rosie Huntington-Whiteley se ha convertido en la esperanza de miles de mujeres en todo el mundo al confesar a la revista Maxim que, a pesar de tener una de las figuras más envidiadas del planeta, tiene una especie de obsesión por la comida basura. La modelo británica cuenta a la publicación, para la que además ha ofrecido un espectacular posado en ropa interior, que se mantiene así porque sigue un severo autocontrol y un riguroso plan de ejercicios diarios. La también actriz, de 24 años, asume que le encantan " las cenas copiosas, pan de chocolate y pudding de mantequilla". Una dieta que no le va nada mal si tenemos en cuenta que ha sido elegida por la publicación masculina como la número uno entre las 100 mujeres más sexys del mundo. Una belleza natural y genética envidiable que nos pone cardiacos en la primera plana de la conocida revista.