Blanca Suárez y Miguel Ángel Silvestre están dispuestos a pasar el mejor verano de sus vidas, y, para calentar motores, ya se han pegado su primera escapada romántica. La pareja de enamorados puso rumbo a Cádiz, uno de los rincones favoritos del popular actor, para practicar el deporte preferido del intérprete, el surf. Una relajada jornada de playa en la que no escatimaron en carantoñas, arrumacos, miradas cómplices, gestos de cariño y besos, muchos besos.

Miguel Ángel y Blanca se hicieron muy buenos amigos durante el rodaje de la película Los Pelayo (que terminaron de rodar a mediados del pasado mes de abril), pero su buena sintonía no tardó en dar un pasito más. Ambos mantienen una bonita relación sentimental desde el pasado mes de marzo, cuando fueron pillados por un paparazzi dándose un beso de película. Desde ese momento, no han hecho oficial su noviazgo pero tampoco lo ocultan. Felices y bien agarrados han sido fotografiados en distintos puntos de la geografía española; aunque si una escapada llamó especialmente la atención fue la del indeleble Duque a Cannes, donde su chica presentaba la película que ha rodado bajo las órdenes de Almodóvar La piel que habito.

Todo apunta a que este viaje romántico de la pareja de moda a Cádiz será el primero de muchos en una de las temporadas estivales más bonitas de toda su vida. Un verano en el que, seguro, regalarán a sus fans más de una portada.