A caballo entre Estados Unidos y España, Ariadne Artiles ha reaparecido, esta semana, como madrina de un establecimiento de Pepe Jeans en la madrileña calle Fuencarral donde, con ropa de esta firma (en la foto), la modelo canaria -siempre discreta en lo que a su vida personal se refiere-, quiso dedicarnos unas palabras para contarnos que, igual que su ex, Fonsi Nieto, va a ser papá pronto, a ella le gustaría probar la experiencia de la maternidad... cuando llegue el momento. Mientras disfruta de una profesión en la que puede presumir de no haber sufrido parón alguno a causa de la crisis que nos rodea.

-Antes de nada, ¿cómo es su relación con la ropa vaquera?

-No es para galas pero la utilizo muchísimo. Pantalones, chaquetas... Me siento muy identificada con Pepe Jeans que, aparte, tiene un catálogo de moda realmente fantástico.

-No para de un sitio a otro... ¿Se asume bien un ritmo tan trepidante?

-Es una forma de vida. Soy solitaria y me gusta estar con mi copita de vino en la habitación de un hotel. Claro que, por otro lado, echo de menos mi isla y a mi familia y, por eso, siempre que puedo, me acerco a verles. También, a veces, me gustaría compartirlo con alguien pero, en términos generales, lo llevo bien.

-Sea como sea, la parte positiva es que puede presumir de ser una de las 'tops' más consolidadas de nuestro país...

-Bueno, cuando empecé no pensaba que iba a llegar tan alto y ya han pasado nueve años. Tuve suerte con mi primera campaña y, poco a poco, estoy recogiendo los frutos de mi trayectoria. No es cuestión de ser la más alta ni la más guapa sino de otra cosa. Hay que saber moverse, tener las facciones adecuadas... En mi caso, gracias a mi mano derecha, mi maquilladora, puedo realizar una transformación espectactular.

-¿Lleva bien la fama?

-Con la mayor naturalidad posible. Si son preguntas un poco "raras", no contesto. Soy una persona normal a la que no persiguen los paparazzis.

-Hablando de cuestiones 'íntimas'... ¿Entra la maternidad en sus planes?

-En un futuro, por supuesto. De momento soy un poco madre de mi hermana. ¡Nadie le diría que tendría dos mámás! (risas). Intento que no cometa los mismos errores que, quizás, sí he comterido yo. Me da pena de las niñas que se frustran porque no han logrado triunfar con lo que, en mi caso, me lo tomo como una suerte. Esto no es un trabajo como el de un abogado, por ejemplo.

-¿Y aparte de esos proyectos vitales? ¿Para verano? ¿Vacaciones?

-¡Síii! (risas) Estaré trabajando hasta mediados de agosto y, luego, me iré diez días a Canarias...

-¿Piensa, cuando acabe su cilo como modelo, a qué se dedicará?

-La verdad es que no. Actriz, desde luego, no me llama nada la atención. Yo creo que, el día que pare, será para encontrar una estabilidad. Dentro de diez años o más... ¿Quién sabe? Vivo el presente aunque sí te confieso que estoy coqueteando con el diseño. Plantearme algo más, sería imprevisible.