La duquesa de Cambridge salió ayer del hospital donde ha permanecido ingresada cuatro días a causa de su embarazo y ahora descansará en el palacio de Kensington, en Londres, donde ella y su marido, el príncipe Guillermo, tienen su residencia.

Catalina, que espera su primer hijo y padece unas fuertes náuseas por el embarazo, salió del hospital rey Eduardo VII, en el centro del Londres, acompañada de su marido, el príncipe Guillermo. La princesa portaba un ramo de rosas amarillas en las manos y sonrió a las decenas cámaras que la aguardaban. A las preguntas sobre si se encontraba mejor, se limitó a asentir con la cabeza. El príncipe Carlos, por su parte, está "ilusionado" con ser abuelo.