Fueron felices y... duraron tan poco. El pasado 17 de noviembre fue un día de desenfreno para Francesca, la hija menor de Clint Eastwood. Tanto que acabó en 'sí, quiero' con su novio de las últimas semanas, el manager de Maroon 5, Jordan Feldstein, 15 años mayor que ella. La boda tuvo lugar en una capilla de Las Vegas. Y claro, no siempre se puede usar esa frase de lo que pasó en Las Vegas, se queda en Las Vegas, pues la licencia de matrimonio fue expedida en el registro civil del condado de Clark, en Nevada, para el posterior arrepentimiento de la pareja, que tan sólo siete días después solicitó el divorcio y la nulidad. Al parecer, ambos estaban bajo los influjos del alcohol y en cuanto se les pasó la resaca ninguno de los dos lucía ya su alianza. Llevaban juntos sólo unas semanas y un arrebato de pasión les llevó a una de las famosas capillas exprés para casarse ante un testigo disfrazado de Elvis. Toda una locura, aunque superable. Quién no recuerda el fugaz matrimonio de Britney Spears con su amigo Jason Allen Alexander. Una juerga también les hizo pasar por el altar para separarse y pedir la disolución de su matrimonio 55 horas después. Un récord difícil de superar el de la princesa del pop.

No tan radical pero también fugaz fue el matrimonio de Kim Kardashian y el jugador de baloncesto Kris Humphries. Después de organizar y celebrar su fastuosa boda, emitida a lo grande por televisión, la pareja decidió terminar con su vida en común 72 días después de casarse. La sombra del negocio, ya que ambos salieron bastante beneficiados económicamente de su matrimonio -sobre todo ella- les sobrevoló durante meses.

Efímero fue segundo el matrimonio de Drew Barrymore y Tom Green, que se separaron a los 4 meses y 8 días de su enlace, o el de Nicolas Cage y Lisa-Marie Presley. El actor se enamoró perdidamente de la hija del 'rey del rock' y decidieron pasar por el altar pero la exaltación de su amor sólo duró tres meses y medio. Seis meses y 15 días estuvieron casados Pamela Anderson y Kid Rock, después de celebrar una excéntrica boda a bordo de un yate en ropa de baño. Un mes más, en concreto siete, duró el matrimonio de Renée Zellweger y el cantante de country Kenny Chesney.

También es experta en matrimonios fugaces Jennifer López. Antes de casarse con Marc Anthony -su relación más duradera y del que también se separó- y ser madre de mellizos, la del Bronx estuvo casada nueve meses con Chris Judd. Éste era su segundo matrimonio, pero no le fue mejor en el primero. Con Ojani Noa, la cantante tampoco llegó al año de vida en común.