elías vivancos. miembro del grupo 'los vivancos'

"Muchos nos ven como 'sex symbol', pero ya hemos sentado la cabeza"

  • Los siete hermanos siguen llenando escenarios con su último espectáculo, en el que reconocen notas autobiográficas

Elías Vivancos, uno de los siete hermanos que forma el grupo 'Los Vivancos'.

Elías Vivancos, uno de los siete hermanos que forma el grupo 'Los Vivancos'.

-su último espectáculo se titula Nacidos para bailar. ¿Hay que entenderlo como una nota autobiográfica?

-Se puede ver como un resumen de nuestra vida y nuestra carrera. La obra tiene una parte más espiritual, más de momentos íntimos, que es hacia donde vamos, y otra más física, más descarada, más ligada quizá a nuestra historia de juventud.

Los profesores del conservatorio veían difícil que triunfáramos creando un grupo"

-¿Y hacia dónde van Los Vivancos?

-Tenemos un sueño, que no es otro que el de compartir un escenario y una herencia. Poder formar una escuela y colaborar más intensamente en el plano humanitario.

-¿Recuerda cuándo fue la primera vez que se subió a un escenario?

-Uf, vaya pregunta difícil... Pues creo que la primera vez que lo hice sin la compañía de mi familia tendría unos nueve años y fue en un concierto de violonchelo.

-Es que antes de formar este grupo cada uno de ustedes despuntaba en solitario en distintas disciplinas. ¿Qué es lo que os llevó a dejarlo todo para probar suerte en familia?

-Siempre tuvimos ilusión por hacer algo conjunto, pero nos dejamos llevar por los consejos que nos dieron al salir del conservatorio, donde veían difícil crear una compañía de éxito. Desde niños tuvimos pasión por lo que hacíamos. Cuando entramos en el conservatorio audicionamos para los dos últimos cursos porque la carrera realmente la hicimos con nuestro padre. Allí nos llamó mucho la atención que los alumnos acudieran con desgana. Nosotros, en cambio, llegábamos una hora antes y practicábamos por los pasillos. Veíamos asombroso tener aquellas instalaciones a nuestra disposición y no sacarle provecho. Además de tener en común una buena genética nos unía las ganas por hacer algo diferente.

-Y de ustedes siete hasta llegar al hermano número 32, ¿todos comparten esa vena de artista?

-Profesionalmente sólo nosotros nos dedicamos a esto, pero es verdad que compartimos un cierto arte.

-¿Y no hay mujeres Vivancos sobre el escenario?

-Los siete hermanos nos unimos por cosas de la vida. El destino nos puso sobre el escenario y el grupo se formó así. Creo que este tipo de espectáculos es muy duro para una mujer. Somos muy guerreros... No obstante, tenemos una hermana que se dedica profesionalmente a la danza, pero lo hace en solitario.

-¿Y estarían dispuestos a dejarle un sitito si así lo pidiera?

-Quién sabe si en el futuro podríamos ser 7+1.

-Su danza es 100% fusión, pero ¿se podría entender a Los Vivancos como baile puro?

-Si fuera algo puntual, sí, sobre todo ahora que ya nos conocen más. Aunque entendemos el lenguaje coreográfico como algo diferente al resto. Ya en el conservatorio nos decían que no podíamos fusionar, pero decirnos eso era como decirle a un pájaro que no volara.... Nuestro arte es sincero, lo vivimos así y no interpretamos.

-Al principio, muchos de los que asistían a vuestros espectáculos lo hacían llamados por vuestro físico. ¿Cree que aquellos mirones son hoy seguidores de vuestro arte?

-Es cierto que en 7 hombres se explotaba más nuestro físico, pero ya llevamos 10 años sobre los escenarios. Nos encanta escuchar comentarios de personas que vienen como acompañantes y que salen diciendo: "Me ha encantado. No esperaba algo así". Todavía hay gente que tiene una imagen superficial de lo que hacemos y, aunque realmente es difícil explicar nuestro espectáculo, cada vez son más los que nos conocen por lo que hacemos y no por nuestro físico.

-Bueno, vuestro físico también os ha dado muchas alegrías. En alguna ocasión ha dicho que si supiéramos la de famosas que han pasado por la cama de Los Vivancos nos sorprenderíamos. ¿Sigue la cosa igual?

-(risas) Tampoco es para tanto. No es tan fiero el león como lo pintan. Inevitablemente somos rostros conocidos y muchos nos definen como sex symbol, pero no es esto lo que pretendemos, ni mucho menos. Además, ahora muchos de nosotros estamos casados y con hijos. Ya hemos sentado la cabeza.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios