Lucha por la custodia de sus hijos

24 horas para el ‘desenlace’ del tercer verano de batalla de Juana Rivas

  • La maracenera, obligada a devolver mañana a sus hijos a su expareja, Francesco Arcuri, agota el plazo para evitarlo

  • La Junta de Andalucía estudia la petición de hacerse con la tutela de los menores

Juana Rivas trata de hacerse con la custodia de sus hijos desde el año 2016.

Juana Rivas trata de hacerse con la custodia de sus hijos desde el año 2016. / Efe

Juana Rivas está apurando al máximo el plazo para que sus hijos, de 13 y 5 años, regresen con su expareja y padre de los menores, Francesco Arcuri. Tal es así que la maracenera, que se enfrenta a las últimas 24 horas antes de que mañana, 15 de agosto, sea la fecha estipulada por la justicia italiana para que los menores vuelvan a Carloforte, ha llegado a solicitar a la Junta de Andalucía que se haga cargo de la tutela de sus hijos –algo que estaban estudiando los Servicios Sociales andaluces según indicaron ayer–. Todo ello, después de la denuncia que interpuso a finales de julio por presuntos delitos de violencia doméstica, lesiones y amenazas de muerte de Arcuri hacia los menores.

Así, se trata del tercer verano que continúa una batalla legal por la custodia de sus hijos, en la que incluso ha llegado a ser condenada en España a cinco años de prisión por dos delitos de sustracción de menores y a seis de pérdida de la patria potestad, después de la 'fuga' que protagonizó en julio del 2017 cuando estuvo casi un mes en paradero desconocido para evitar que los menores volviesen a Italia.

Pese a que el cruce de denuncias de Juana Rivas con su expareja se remonta una década atrás –en 2009 interpuso la primera querella por maltrato contra Arcuri, con el que después regresó a Italia y tuvo un segundo hijo–, no fue hasta el año 2016 cuando comenzó de forma 'oficial' la lucha de Juana Rivas que, un año más tarde, acaparó la atención nacional e internacional.

Los menores viajaron en julio a España para pasara las vacaciones con su madre

A finales de mayo del 2016, Juana Rivas regresó a España con sus dos hijos, tras lo que acudió al Centro de la Mujer de Maracena e interpuso una denuncia por maltrato hacia su expareja en julio de ese año. Sin embargo, el juzgado declaró la falta de jurisdicción ya que los hechos denunciados por la maracenera habían sucedido en Italia, concretamente en Carloforte. Precisamente fue en la isla italiana donde unos días después, ya entrados en agosto, Arcuri la denunció por sustracción de menores: Rivas se había ido del país con los niños, sin el consentimiento del progenitor.

Fue entonces cuando comenzó la batalla judicial que en julio del 2017 acabó convirtiéndose en mediática. Para esta fecha, los tribunales obligaban a Rivas a devolver a los menores al progenitor, sin embargo, la maracenera no solo no se presentó a la cita, sino que desapareció y estuvo casi un mes en paradero desconocido.

Durante ese tiempo, la opinión pública llegó a convocar incluso concentraciones y manifestaciones a favor de Rivas que, bajo el lema Juana está en mi casa, fueron impulsadas por el Centro de la Mujer de Maracena, cuya directora, Francisca Granados, se convirtió en la asesora y portavoz de la maracenera. Tal fue así, que Granados incluso llegó a dar varias ruedas de prensa para informar sobre la última hora de lo relativo a esta fuga que finalmente terminó el 28 de agosto cuando entregó a los menores al padre.

Ante ello, la maracenera se enfrentó a dos delitos de sustracción de menores, una causa abierta en los tribunales españoles, cuyo fallo se conoció un año después. El 27 de julio del 2018, Rivas fue condenada por el Juzgado de lo Penal 1 de Granada a cinco años de prisión y a seis de pérdida de la patria potestad por dos delitos de sustracción de menores, una sentencia que fue recurrida por su defensa en octubre, mes en el que además ella contó públicamente en televisión su historia y admitió que "si volviera atrás, no haría lo mismo", en referencia a la fuga.

Todo ello ocurrió mientras que en Italia continuaba el proceso judicial abierto para ver quién de los dos progenitores lograba finalmente la custodia de los menores, para lo que desde febrero se mantenían una serie de entrevistas personales con los menores, con el fin de elaborar un análisis psicológico sobre la familia. Por esta causa, Rivas se desplazó a Italia a finales de mes pudiendo pasar un fin de semana con sus hijos que terminó con un 'déjà vu' del verano anterior.

Rivas ha interpuesto dos denuncias por maltrato y amenazas de muerte de Arcuri hacia los menores

La maracenera recogió a los menores el viernes 20 de octubre y tenía que devolverlos el domingo 22. Si bien, el sábado descubrió que su hijo más pequeño tenía un hematoma en la espalda, ante lo que llevó al menor a Urgencias y, con el parte de lesiones, denunció a su expareja e incumplió de nuevo la entrega de los menores, al menos durante un par de días. Mientras que al mes siguiente, en noviembre, se conoció el resultado del análisis psicológico, el cual concluyó que la tutela debía ser para Arcuri "en exclusiva" y que Rivas tuviera un régimen de visitas, dejando la puerta abierta a que pudieran viajar a España en vacaciones.

Según las conclusiones de informe, la maracenera era una madre con "un funcionamiento mental patológico" y gran capacidad de "manipulación"; Arcuri era un padre con dificultades para expresar sus sentimientos, y dos hijos en una "situación psicológica extremadamente difícil" y con "profundo sufrimiento".

La Navidad del pasado año tampoco quedó exenta de polémica, y es que Rivas trató de que los menores viajasen a España en época estival, algo que finalmente no se le permitió, por lo que fue ella quien tuvo que trasladarse hasta Italia para poder pasar unos días con sus hijos.

Pero sin duda, el mes más 'negro' para la maracenera fue marzo de este 2019. En un primer lugar, se conocía que la Audiencia Provincial de Granada desestimaba el recurso de Rivas contra la sentencia que la condenaba a cinco años de prisión y ratificaba el fallo, aunque bajaba la indemnización que la maracenera debía pagar a Arcuri de 30.000 a 12.000 euros. Pero además, a mediados de mes, los tribunales italianos también concedían la custodia al padre de los menores y la obligaban a pasarle una pensión mensual de 300 euros.

Ante ello, la defensa anunció que recurrirían al Supremo para evitar que Rivas entrase en prisión, mientras que un mes después, Italia archivó las denuncias por maltrato hacia ella y los menores, pero un día después, Rivas presentaba dos nuevas querellas hacia Arcuri, basadas en dos nuevos partes de lesiones de los menores.

El Centro de la Mujer de Maracena ha pedido al Gobierno protección para los menores

En mayo, la maracenera volvió a llevar a sus hijos al médico alegando de nuevo hematomas, mientras que a principios de julio, los tribunales italianos aplazaban la decisión sobre el recurso que Rivas presentó por el archivo de las denuncias ante la llegada de una nueva jueza a la causa.

Menos de 20 días después, tenía lugar la última querella, hasta el momento, que Rivas ha interpuesto hacia su expareja. El 22 de julio, denunció a Arcuri tras acusarlo de delitos de violencia doméstica, lesiones y amenazas de muerte a sus hijos a los que además de agredir, habría dicho que si en agosto no volvían a Italia, "los buscará para matarlos", lo cual fue derivado al tribunal italiano, ya que sería este el que tendría las competencias pues los episodios se habrían cometido en Italia.

Unos días después, se conocía que el Supremo admitía a trámite el recurso a la condena en España de Rivas, a la par que ella solicitaba ayuda al Gobierno de España y a Europa para su batalla legal por la custodia. Asimismo, este lunes solicitó a la Junta de Andalucía que se hiciese cargo de la tutela de los niños, para que así no regresen a Italia, llegando incluso a solicitar su ingreso en un centro de menores, petición que, según indicaron ayer, estaba siendo estudiada por los Servicios Sociales.

Asimismo, el Centro de la Mujer de Maracena solicitó ayer a los Ministerios de Presidencia y de Asuntos exteriores protección para los menores. En concreto, se ha pedido al Gobierno que en Italia se adopten "las medidas cautelares que, a fecha de hoy, no se han adoptado en España; las cuales permitan la protección de los niños desde el mismo día 15 de agosto, impidiendo la entrega al padre, hasta tanto no se hayan culminado las investigaciones en curso".

Así, se ha llegado a este miércoles 14 de agosto, en el que se empiezan a consumir las últimas 24 horas para conocer el desenlace de otro polémico verano entorno a Juana Rivas y la custodia de sus hijos.

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