De tanto esperar la llegada de la autovía, que en un futuro todavía indeterminado unirá por completo Granada y Motril, y tras la discreta inauguración del nuevo tramo de la A-44, parece que los conductores se olvidaron ayer de probar las nuevas vías que entraron en funcionamiento el lunes.

Es lo que se pudo comprobar en la mañana de ayer cuando, bien por despiste, o por una señalización que no quedaba del todo clara, la amplia mayoría de los automovilistas seguían su camino hacia Motril por la carretera 'vieja', la N-323.

Una vez que el conductor pasa por el embalse de Rules, se encuentra con dos alternativas: bien bajar a la Costa Tropical por la N-323 a su paso por el margen del Guadalfeo, o bien cruzar el puente de Vélez y desviarse hacia la carretera comarcal de la Alpujarra para, por fin, desembocar en la A-44. Sin embargo, esta segunda opción, que conducía hasta el nuevo tramo de autovía, no fue la preferida por los automovilistas.

El punto que podría llevar a confusión es un cartel dividido en dos planos, en color amarillo, situado poco antes del desvío por el Puente de Vélez. En ambas partes del mismo, se indica la palabra 'Motril', aunque resulta difícil en un primer 'vistazo' diferenciar que el color que identifica a la autovía -el azul- sólo se encuentra en la parte izquierda del mismo. Ante la duda y la falta de tiempo para reaccionar, el conductor encuentra más sencillo seguir hacia adelante por el camino antiguo.

De esta manera, la entrada en el tramo nuevo de la A-44 ofrece una curiosa sensación de desierto, ya que los carriles de la autovía se quedan vacíos de coches. En este sentido, la nueva opción para bajar a Motril absorbió ayer una cantidad mínima de vehículos.

Por otra parte, el poco uso que se hizo del tramo nuevo de la autovía resulta aún más sorprendente ante el atasco de más de cuatro kilómetros que se produjo varios kilómetros antes, en la salida de Lanjarón. Un cuello de botella originado en el punto en el que el tráfico de bajada ha de pasar a circular por el carril contario fue la causa de la caravana.

Pero la mala señalización no fue el único problema que 'estrenó' ayer la autovía. Los alcaldes de la Costa también manifestaron su preocupación al destacar la "falta de seguridad" existente en los nuevos tramos.

El primer edil de Motril, Carlos Rojas, pidió encarecidamente al Gobierno central que ponga más agentes de la Guardia Civil en los nuevos tramos de la A-44 recién inaugurados, porque -en su opinión- existe el riesgo de que "ocurra alguna tragedia", debido a lo que él considera como una gran falta de señalización, "que conduce a los ciudadanos a la confusión" cuando hacen uso de este trozo de autovía.

A juicio de Rojas, esto es lo que puede pasar cuando se hacen las cosas mal y se "parchea una situación". Según el también parlamentario andaluz, "los parches pueden terminar en tragedia o confusión", a no ser que se vele de manera constante por los ciudadanos, con un refuerzo importante de presencia de guardias civiles en estos trayectos.

El portavoz del PSOE, Manuel García Albarral, por su parte arremetió contra Rojas y aseguró que si hubiera habido un acto solemne de inauguración oficial, "el alcalde habría ido a hacerse la foto con la ministra".

El primer edil salió al paso de estas afirmaciones y reconoció de manera jocosa que se habría hecho la foto, "aunque no me suelen sacar nunca", pero que no iría con el objetivo de salir en las imágenes, sino para protestar a la ministra sobre el trato que ha recibido la provincia de Granada, "que ha supuesto 30 años de retraso para Motril".

Rojas afirmó que "ya es hora de que se mime especialmente a Granada, porque nos lo deben y que realicen la inversión necesaria en la provincia en materia de infraestructuras, ya que estamos en la situación que nos ha puesto el gobierno". El alcalde motrileño añadió que no es agradable para él estar solicitando esto constantemente y sugirió a García Albarral que también pida por su provincia.

Por último, Carlos Rojas recordó que la orografía de Granada no es peor que la de otros lugares de España y, sin embargo, "ninguna provincia española está tan mal en materia de infraestructuras como ésta".

Recordó también que no se puede estar "engañando a la gente, diciendo que se va a inaugurar por completo la autovía, cuando ya se disponía de información de los problemas que había en Rules".

Por todo ello, concluyó el primer edil motrileño "no nos podemos sentir orgullosos de la forma en la que se han inaugurado" los nuevos tramos.