El barrio granadino del Albaicín dispone ya de un punto de información urbanística para resolver cuestiones relacionadas con el urbanismo en esta zona protegida y declarada por la Unesco Patrimonio de la Humanidad.

La concejal de Urbanismo de Granada, Isabel Nieto, informó ayer de que este nuevo servicio permitirá además evitar a los vecinos del barrio tener que desplazarse para realizar consultas en materia urbanística.

Nieto detalló que las funciones del nuevo servicio consisten también en proporcionar información a los diferentes servicios municipales, lo que aumentará el control para la preservación y conservación de la zona.

La medida, de carácter experimental, se ha adoptado a petición de la Asociación de Vecinos del Albaicín, a efectos de realizar el seguimiento de la demanda de asistencia técnica ciudadana singularizada para este barrio "confiando en que se dé a conocer, sea productivo y eficaz".

Entre las funciones que llevará a cabo la nueva oficina urbanística, Nieto destaca que permitirá un mayor control de las viviendas con deficiencias de la disciplina urbanística. A la vez informará y asesorará a los vecinos sobre los nuevos informes de evaluación ambiental de 2015 (antigua ITE) y prestará un asesoramiento cualificado sobre el planeamiento especial de protección que afecta al Albaicín.

Al tratarse de una zona especialmente protegida, cualquier asunto urbanístico es especialmente sensible. Este hecho lo demuestra bien el bloqueo durante años de la renovación del Plan Especial de Protección y Reforma Interior del Albaicín (Pepri), que debe garantizar la conservación del barrio y que data de principios de la década de los 90. Tras el archivo del plan en febrero de 2014, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía han llegado a un entendimiento y este mismo mes comenzará por fin la revisión del plan. Debido a la complejidad del documento, los trabajos se centrarán en cinco bloques: los bienes inmuebles, las áreas de intervención, la movilidad, los usos de los espacios y la arqueología. En principio, el nuevo Pepri debería estar elaborado en un plazo aproximado de cinco o seis meses.