El gobierno municipal ha presentado un expediente para la aprobación de la estructura de costes del transporte público para este año 2018. Este expediente establece cual es la previsión, –desde el área de Movilidad con fiscalización de intervención general–, de cuáles serán los costes para este año del transporte público y qué parte tiene que aportar el Ayuntamiento como subvención.

Movilidad prevé un cierre del año con un número total de kilómetros de 6.906.913 kilómetros recorridos por buses de Rober y sus dos filiales Alhambra Bus y Herederos de Gómez. El coste del servicio será de 33.104.088 euros mientras que el beneficio industrial de Rober ascenderá a 2.522.944 euros.

Según los cálculos de Puentedura, con las cuentas aportadas por el área de Movilidad y fiscalizadas por intervención, la previsión es que el 2018 es que el transporte público cierre con un déficit presupuestario de 3.073.835 euros (121.848 euros más de déficit que en 2017) por lo que el Ayuntamiento deberá poner para financiar el coste total 14.917.731 euros (1.735.885 euros más que en 2017). Todo ello a pesar de, tal y como recordó Puentedura el gobierno municipal subió las tarifas del transporte público un 10%, ha recortado en 77.800 los kilómetros de transporte público y el coste global del servicio ha bajado en 2.643.285 euros respecto al año anterior.

“¿Qué ha pasado entonces para que el Ayuntamiento tenga que poner más como subvención y se haya incrementado el déficit?” se preguntó ayer el portavoz quien aseguró que ha bajado de forma rotunda la recaudación principalmente por dos motivos: Una reordenación de autobuses urbanos que ha sido incompatible con el Metro (dos sistemas de transporte público compitiendo entre sí y “robándose viajeros”, en vez de hacerse complementaria, donde la única beneficiada es la Junta a costa de la economía municipal” y “una reordenación de autobuses urbanos que ha dejado incomunicados a muchos barrios de Granada y donde el autobús urbano ha perdido numerosos viajeros y por tanto recaudación”.

En este sentido, Puentedura criticó que, al final, “las consecuencias las acaban pagando los usuarios del transporte público, que reciben menos y peor, servicio y este es más caro, el Ayuntamiento donde la nefasta gestión del transporte público sigue siendo un agujero negro para la economía municipal y los trabajadores que siguen con condiciones laborales precarizadas, especialmente las de la empresas filiales Alhambra Bus y Herederos de Gómez. Sin embargo Rober sigue engordando sus beneficios por encima de los dos millones y medio de euros al año”.

Por eso, IU propuso ayer varias propuestas como: Reordenar desde una visión metropolitana y comunicando todos los barrios de Granada los sistemas de transporte público sin ponerlos a competir entre ellos de tal forma que Junta de Andalucía, Consorcio Metropolitano de Transportes y Ayuntamientos financien de forma justa y eficiente el sistema de transporte público, exigir inversiones necesarias para renovar la flota y que Rober y establecer un modelo de gestión pública con un verdadero modelo de billete único, garantizando los derechos laborales y continuidad en el empleo de los trabajadores, unificando transbordos y bonificaciones a pensionistas, jóvenes y universitarios, además del bono bus solidario para parados y paradas, tanto en autobuses urbanos como metropolitanos como Metro.

Asimismo, Puentedura apostó por recuperar la subvención al transporte público por viajero “no con un modelo que sólo engorda los beneficios de las empresa privadas que gestionan el transporte público a costa de la calidad del servicio, la economía municipal, y los derechos de los trabajadores”.