El Ayuntamiento de Alfacar planea intervenir en una zona de fosas de la Guerra Civil, situada enfrente del Parque García Lorca para retirar una veintena de grandes pinos que corren peligro de desprendimiento. El municipio ha acotado la zona donde el hispanista Agustín Penón, situó algunos enterramientos, entre ellos el del poeta. La intervención está pendiente de un informe de Medio Ambiente y de una autorización de Cultura.

El lugar, que se encuentra en las inmediaciones de la Fuente de las Lágrimas, en la carretera que conecta Alfacar con Víznar, es un parque recreativo que fue construido el año pasado con la oposición de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, por estar situado en la zona en la podrían hallarse los restos de Federico García Lorca y otros represaliados del franquismo.

La polémica ha vuelto a resurgir esta semana al descubrirse que algunos pinos que pueblan este paraje han empezado troncharse y que el Ayuntamiento ha acordonado la zona. Algunos vecinos y asociaciones (como la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica) temen que las máquinas vuelvan a aparecer y que el lugar pueda sufrir nuevas modificaciones.

El problema, al parecer, es que los pinos que allí crecen poseen una copa más pesada que la base, porque, llegado el momento, se tronchan. Es algo que, según la alcaldesa de Alfacar, María José Pino Muñoz, "pasa todos los días en el parque natural de Sierra de Huétor, pero a nadie le llama la atención por no tratarse de una zona concurrida, ni de especial interés histórico como lo es ésta".

En este sentido, la edil ha informado de que el Ayuntamiento ha acordonado el perímetro afectado para evitar que alguna de las 21 coníferas afectadas puedan provocar una desgracia personal, aunque asegura que, antes de acometer alguna otra actuación, el Consistorio ha preferido trasladar un informe a Medio Ambiente sobre el accidente, "pues son ellos los responsables de evaluar, diagnosticar y acometer la tala de estos árboles". De hecho, "ni siquiera se han retirado los troncos caídos para evitar actuar sin permiso", puntualiza.

El dictamen que finalmente emita el órgano autonómico, será remitido, a su vez, a la Consejería de Cultura para que establezca cuáles son los cuidados que se deben poner en el desarrollo de las mismas para no poner en peligro las futuras investigaciones históricas que se podrían llevar a cabo en el terreno.

En relación al interés que podrían tener los miembros de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica en supervisar las obras, María José Pino ha apuntado que "será el delegado de Cultura el encargado de avisar a estas personas si así lo cree oportuno, ya que se trata de un asunto que compete a la Junta de Andalucía y no al Ayuntamiento de Alfacar".

Finalmente, la máxima responsable del municipio ha aclarado que el Consistorio "no tiene pensado llevar a cabo ningún tipo de intervención que pueda ir más allá de solucionar este problema puntual", y ha aprovechado para aclarar que su partido (PP) "siempre estuvo en contra de la decisión de la anterior corporación (PSOE) de construir un parque recreativo en este lugar".

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