Que la Alhambra se ve amenazada por el avance de un diedro de 65,5 metros de altura puede parecer una broma, pero el hecho es que el progreso del tajo de San Pedro (delante de La Torre del Homenaje), un socavón de una altura considerable, es peligroso para el conjunto palaciego que se sitúa sobre la colina de la Sabika.

Por ello, el Patronato de la Alhambra y Generalife ha instalado un sistema de monitoreo de fotogrametría (procedimiento para obtener planos de grandes extensiones de terreno por medio de fotografías aéreas) para el análisis y seguimiento de desprendimientos en el escarpe (declive áspero del terreno) o tajo de San Pedro.

Técnicos instalan cámaras

En 2009, en la revista Informes de la Construcción se publicaba un estudio muy completo (entre los autores figura el catedrático de Ingeniería del Terreno José Luis de Justo Alpañés) sobre este particular, y se señalaba en su sumario que "existe en la zona un régimen tectónico de extensión que afloja el terreno y activa la caída de lajas" (piedra más bien grande, naturalmente lisa, plana y de poco grueso).

El objetivo, según ha explicado la directora general del Patronato de la Alhambra y Generalife, Rocío Díaz, es conocer con detalle el comportamiento del conglomerado Alhambra en la zona y determinar la influencia de los cambios bruscos de temperatura, el hielo-deshielo y la lluvia en la disgregación de las capas superficiales del socavón en los desprendimientos. "Queremos afinar más en la solución técnica que solvente el continuo avance del Tajo de San Pedro, cuyo origen se remonta, por lo menos, al siglo XV", ha añadido.

"Queremos afinar más en la solución técnica que solvente el continuo avance del Tajo de San Pedro, cuyo origen se remonta, por lo menos, al siglo XV", ha mencionado la directora de la Alhambra.

Instalación de cámaras

Por otro lado, en 2003, el director actual del departamento de geodinámica de la Universidad de Granada, José Miguel Azañón, y coautor, junto a los profesores Antonio Azor y Wenceslao Martín, del Informe Geológico sobre la ladera norte de la Alhambra, señalaba a este periódico: "No queremos alarmar, sino al contrario, desmitificar el tema. El proceso de retroceso del Tajo es lento, pero es normal que el Patronato se preocupe e intervenga para procurar que un bien tan valioso como la Alhambra no se vea afectado".

"El recinto de la Alhambra está sometido a un riesgo moderado en relación con la sismicidad actual y con los procesos geomorfológicos activos en la ladera del bosque de San Pedro", concluye el informe.