Granada

La Alhambra y el debate sobre su estatus jurídico, en el centro de la polémica

La decisión de la Junta de incluir la Alhambra en la Agencia Pública de Instituciones Culturales de Andalucía suscitó recelos desde un primer momento. El nuevo modelo de gestión del monumento anunciado por Plata tuvo una enorme contestación social y recibió también severas críticas del Ayuntamiento, que siempre manifestó que esta fórmula restaría independencia al Patronato. En la misma línea se posicionan IU y el sindicato CCOO, que además lamentaron la "falta de rumbo" de la Junta en la gestión del conjunto nazarí.

No era para menos, ya que sólo un par de meses antes la Junta había anunciado la conversión del Patronato en una Agencia de Régimen Especial. El sindicato se quejaba entonces de la "incertidumbre" en la que estaban sumidos los 250 trabajadores afectados por este cambio que, según valoraba, podía suponer que no tuvieran consideración de empleados públicos y se quedasen fuera de la protección del convenio colectivo.

Aún no estaba resuelto este asunto cuando la consejera de Hacienda y Administración Pública, Carmen Martínez Aguayo, anunció en el marco de la reestructuración global del sector público andaluz que la Alhambra entraría a forma parte de la Agencia Pública de Instituciones Culturales de Andalucía.

Pero, ¿no iba a ser una Agencia de Régimen Especial? ¿Por qué ahora Cultura planteaba la nueva estructura? Ante la incertidumbre, el consejero de Cultura se apresuró a garantizar que el nuevo modelo de gestión cultural que quería poner en marcha la Junta de Andalucía con la creación de la Agencia Pública de Instituciones Culturales no afectaría a la autonomía, presupuesto y rango administrativo de la Alhambra.

Plata llegó incluso a organizar un encuentro en el Palacio de Carlos V para dejar claro que la intención de la administración autonómica en lo relativo al conjunto monumental era beneficiarlo y no produciría ningún "perjuicio" ni "merma". "El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, me ha trasladado que la Alhambra es Granada y se va a seguir llevando desde Granada, desde el Patronato que ya funciona", indicó entonces. Incluso María del Mar Villafranca, que también estuvo presente durante la comparecencia del consejero, avaló sus afirmaciones, considerando que el nuevo modelo era una "fórmula" que garantizaría los propios fines del Patronato, y que permitiría "ganar" y adaptarlo a las "nuevas circunstancias" de la economía actual. "La Alhambra sigue manteniendo su condición de monumento singular. Los ajustes económicos obligan a racionalizar y yo tengo la plena confianza de que esto se está haciendo con cabeza", aseveró.

Finalmente, Plata decidió dar marcha atrás alegando que su propuesta no había sido bien entendida y consideró que debía abrirse un periodo de debate. "Lo que queremos es hacer cosas que los ciudadanos aprecien y entiendan, y cuando hay algo que los ciudadanos no entienden lo mejor es explicarlo", adujo el consejero. El debate, por tanto, sigue abierto. En especial, porque la aplicación de la nueva Ley de Administración de la Junta (LAJA) va a obligar a modificar la fórmula jurídica de la Alhambra al recoger la extinción de los organismos autónomos.

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