Cinco años después de aterrizar en la gerencia de la OCG, Alicia Pire concluye a finales de este mes su relación contractual con la orquesta granadina. Según fuentes consultadas por este periódico, se trata de una decisión consensuada entre el Consejo Rector y la propia gerente para no renovar el contrato que expira en unos días después de un lustro intentando cuadrar los números de la OCG en el momento más difícil de su historia que incluso puso un serio interrogante a la viabilidad del proyecto. El Consejo Rector de la orquesta debe determinar en una reunión prevista para la próxima semana el método de elección del nuevo gerente, aunque la intención es la de convocar un concurso público, con lo que la orquesta podría vivir un periodo de interinidad en los despachos durante este verano.

Al aterrizar en la OCG en 2013 la primera alarma saltó al comprobar que existía una deuda de más de 800.000 euros con la Agencia Tributaria, un desfase que en buena parte ha centrado su gestión hasta que se llegó a un acuerdo con Hacienda para poder aplazar el pago, lo que salvó el futuro de la orquesta en un primer momento.

La asfixia financiera de la OCG tuvo en este tiempo una sonora polémica con el cambio en el sistema de financiación de la OCG por parte de la Junta de Andalucía, que pasó a ser mediante una subvención nominativa pese a la oposición del Ayuntamiento y del comité de empresa de la orquesta, que se movilizó con una serie de conciertos en la ciudad para reclamar estabilidad económica en la formación. La Junta volvió finalmente al modelo de subvención directa y las aguas volvieron a su cauce por un breve espacio de tiempo.

Los problemas financieras volvieron a emerger este año y el director artístico de la OCG, el italiano Andrea Marcon, llegó a deslizar en una entrevista con este periódico su desencuentro con Alicia Pire al afirmar que "en la OCG el trabajo de gerente ahora es hacer la guerra, no relaciones públicas". Finalmente las instituciones se comprometieron a una aportación extraordinaria de 250.000 euros a las cuentas de la OCG destinados a pagar los sueldos de músicos y demás trabajadores en un momento en el que, desde el propio comité de empresa, se llegó a asegurar que la formación "está a un paso de ser una orquesta de provincia porque no podemos pagar ni un taxi".

Enrique Gámez, Oriol Ponsa, Carlos Magán, José Luis Jiménez y Alicia Pire han sido los responsables de las cuentas de la OCG desde su fundación en 1990. El nuevo responsable económico se conocerá presumiblemente a la vuelta del verano para hacer pareja con Andrea Marcon en la dirección de la orquesta.