Francesco Arcuri no recurrirá la decisión judicial de archivar las diligencias contra los familiares de Juana Rivas, su asesora en el Centro de la Mujer de Maracena, Francisca Granados, y la psicóloga del mismo, Teresa Sanz, y continuar el proceso por supuesta sustracción de menores solo contra la madre maracenera.

El abogado de Arcuri en España, Enrique Zambrano, señaló que "respetan la decisión del Juzgado" y aunque no hacen suyo el informe de la Fiscalía -solicitaba el sobreseimiento provisional de la causa para todos los investigados a excepción de Juana Rivas-, lo "comprenden". Según el letrado, "entenderíamos que sería dificultoso mantener una acusación frente a los sobreseídos porque hay indicios, pero no serían suficientes a priori para acreditar la colaboración de estas personas con Rivas".

Por su parte, Francisca Granados confió en que se haga "toda la justicia" que el caso de Juana Rivas requiere, y lamentó que tanto Juana Rivas como sus dos hijos no hayan sido "protegidos".

El abogado de las dos trabajadoras del Centro de la Mujer de Maracena, Carlos Aránguez, hizo hincapié en que imputar a empleados de un servicio como éste supone "menoscabar una función social de primer orden" a tenor de las cifras de violencia de género y maltrato a menores registradas. Asimismo incidió en que en este caso, todavía desconocen los indicios que se le atribuían a sus patrocinadas para atribuirles determinados delitos.

"No se especifican en ningún auto y las razones del sobreseimiento tampoco se explican", agregó el letrado, que ha asumido este caso de manera altruista y precisó que cuando termine la causa se plantearán la posibilidad de iniciar acciones por el daño a la imagen de las dos técnicas.