Granada

Arquitectura aspira a ser el nuevo reclamo para la UGR y la ciudad

  • González Lodeiro cierra su ciclo como rector con la inauguración de la nueva Escuela en el Realejo El arquitecto considera un "milagro" esta obra de 20 millones en tiempos de crisis

Los 16.000 metros cuadrados recién reconstruidos en el antiguo Hospital Militar del Realejo albergan ya la Escuela Superior de Arquitectura de Granada, que aspira a ser un referente nacional de formación. Pero también componen un nuevo edificio emblemático en una de las zonas de atracción turística de la ciudad, en el barrio histórico del Realejo y a los pies de la Alhambra.

Precisamente el arquitecto que ha concebido esta obra, Víctor López Cotelo, destacó ayer esa posición estratégica del edificio con respecto al conjunto nazarí y manifestó su esperanza de que el inmueble sea un lugar "abierto" a la ciudad, pues así ha sido concebido desde el inicio, con el zaguán de entrada como reclamo para invitar a pasar.

La nueva Escuela Superior de Arquitectura ha sido una de esas obras que no parecen tener fin. 10 años desde que los alumnos tuvieron que dejar las aulas para comenzar los trabajos, dos empresas encargadas tras la rescisión del contrato de la primera, varias administraciones implicadas y 20 millones de euros gastados en plena época de crisis económica. "Casi un milagro". Así lo calificó ayer el arquitecto.

El rector de la UGR, Francisco González Lodeiro, que cierra su ciclo de ocho años en el cargo tras las elecciones de hoy, admitió ayer que este proyecto le ha provocado algunas "noches sin dormir", sobre todo hace unos años, cuando se produjo el problema con la anterior contratista.

Poner de acuerdo al Gobierno central, a la Junta de Andalucía y a la propia Universidad para financiar la obra tampoco ha debido de ser fácil. Pero ayer, para la inauguración oficial del centro, estuvieron todos bien representados.

El director de la Escuela de Arquitectura, Emilio Herrera, explicó que este edificio reporta al centro un gran salto de calidad, aunque no supone un incremento significativo de espacio, pues el objetivo no es aumentar apenas el número de alumnos en el futuro.

Tras la incorporación el próximo curso del máster habilitante, la Escuela se quedará con unos 1.700 estudiantes, una cifra que el centro no quiere incrementar para mantener los objetivos de calidad de la Universidad de Granada, aunque también renuncia al "elitismo" que supondría una Escuela de Arquitectura con muy pocos estudiantes. "Creo que es una buena cifra para mantener en el tiempo", agregó Herrera.

El director de la Escuela, como arquitecto, aseguró que este edificio que ahora estrenan es en sí mismo una "lección" para los alumnos, con algunas partes, como el salón de actos bajo rasante, que "es un auténtico alarde".

Tanto el rector como el director de la Escuela explicaron que el edificio está entre los mejores de España y aspira a ser incluso una referencia internacional.

Además del propio inmueble, profesores y alumnos valoran la nueva ubicación en el barrio del Realejo, lo que permite una interacción con los vecinos, sus comercios y su rica vida cultural.

La obra de López Cotelo, que fue ganador del concurso de ideas internacional convocado por la UGR para diseñar este edificio, consiste en una reconstrucción e integración exterior e interior de todos los componentes del que estaba formado el viejo inmueble. El antiguo Hospital Militar, construido sobre un cementerio musulmán, era el resultado de una serie de anexiones de edificios, pabellones y espacios abiertos que se fueron sumando al palacio original con el paso de los siglos.

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