Arranca el curso electoral

Campaña 'non stop' desde septiembre a la cita clave de mayo

  • Ciudadanos llega con fuerza a la lucha por la Alcaldía de Granada

  • Los principales partidos repiten la mayoría de candidatos en los sitios claves

  • Llegan las andaluzas

Quizá el clásico parón de agosto sean las únicas semanas que les queden de 'libertad' a los políticos granadinos antes de encarar un curso marcado por las elecciones. Aunque, con las andaluzas a la vuelta de la esquina, seguramente el descanso sea más corto de lo esperado ya que muy pronto tendrán que estar preparados para subirse a la montaña rusa de una campaña non stop, que dará el pistoletazo de salida en septiembre y no parará, como mínimo, hasta junio de 2019 cuando se sepa quienes son los vencedores y los vencidos de las municipales. Sin perder de vista lo que pueda pasar en la inestable política nacional y con una pequeña mención a las europeas, que coincidirán con la llamada a las urnas en pueblos y ciudades prevista para el 26 de mayo.

Tras un curso de primarias a gogó, los diferentes partidos se preparan para un baile que se presenta igualado por la falta de liderazgos claros, tenso por los reproches y las denuncias que van a volar entre los bandos y con los juzgados como uno de los grandes protagonistas. Precisamente el 'factor tribunal' jugará un gran papel en la batalla estrella del Ayuntamiento de Granada, con los dos grandes partidos pendientes del desarrollo del caso Nazarí en el caso del PP y de la imputación del alcalde Francisco Cuenca en el del PSOE.

Pero hay mucho más, ya que ni socialistas ni populares parten con la ventaja de tiempos pretéritos y la formación que podría disputarle el trono de la Alcaldía viste de naranja. Ciudadanos -con cuatro concejales actualmente- ha sabido posicionarse en esta legislatura y aspiran a seguir recogiendo votos de los partidos tradicionales, sobre todo del PP. Consciente de sus posibilidades, C's optará probablemente por Manuel Olivares como candidato la Plaza del Carmen, pero mantiene abierta la baza de Luis Salvador como una figura visible y de peso en la estructura nacional de Ciudadanos que puede aportar desde la retaguardia.

El PSOE de la capital llega a estas municipales en una situación diferente a las elecciones anteriores. Tras su vuelta a la Alcaldía en 2016 -quince años después del tripartito-, los socialistas llegarán con más aliento y el refuerzo que da haber gobernado la ciudad en los últimos años con solamente ocho concejales. Una virtud que también es su defecto, pues a mayor visibilidad también mayor desgaste y más frentes abiertos. Aunque es cierto que la llegada de Pedro Sánchez al Gobierno ha tenido un efecto positivo en la marca PSOE, que puede que beneficie al partido en sus respectivas luchas en las urnas.

Sebastián Pérez, por su parte, se enfrenta al reto mayúsculo de encabezar la lista de un PP zarandeado por los casos de corrupción en Granada y en pleno proceso de reestructuración a nivel nacional, lo que le da poco margen de tiempo para el periodo electoral. Especialmente por la competencia con Ciudadanos, que está sacando rédito del electorado de la derecha. Es decir, que lo populares tendrán que jugar muy bien sus cartas en una campaña a la que llegan en una posición de desventaja inusual para ellos.

La otra batalla de la Plaza del Carmen se librará en el espectro de la izquierda. Con la consolidación de Vamos Granada como una marca fuera del círculo de Podemos, al partido de Marta Gutiérrez le quedan varios meses de oposición para hacer campaña como la alternativa gauche en el Ayuntamiento. Si bien, todo está pendiente de lo que pase con la confluencia entre Podemos e Izquierda Unida a nivel provincial. En caso de que ambos partidos decidan concurrir juntos a las elecciones -como ya han anunciado en otras ciudades- habría que ver el encaje de Francisco Puentedura en dicha lista, pues pese a su veteranía no estaría asegurada ni mucho menos su presencia entre los primeros números de la papeleta. Lo mismo pasa con Pilar Rivas, la actual concejal no adscrita que se presentará como candidata de Equo a la Alcaldía y que no lo tendrá fácil para repetir en el selecto grupo de los 27 ediles del Ayuntamiento de Granada.

En 2011 el mapa de toda España se tintó de azul y Granada no fue una excepción. Ya en 2015, en las primeras elecciones sin el poderío del bipartidismo, el plano de la provincia recuperó en gran parte su tono rojo, incluido los grandes municipios pese a que la diferencia de votos entre los dos grandes partidos no fuera muy grande. El PSOE de José Entrena encara el curso electoral pole position debido a que gobierna en la mayoría de las localidades de más de 20.000 habitantes, que es donde se juegan buena parte de los votos para la Diputación. Por su parte, Ciudadanos está llevando una sigilosa estrategia para formular su estrategia provincial y atraer a concejales y políticos del PP a sus filas, con el objetivo de dividir el voto de la derecha, mientras que Podemos tendrá que basarse en la estructura municipalista de IU para intentar dar la cara en las ciudades y en las zonas rurales.

El PSOE ya ha confirmado que repetirán candidatos como Pedro Fernández en Baza, que va a por su cuarto mandato consecutivo, y Flor Almón en Motril. Asimismo presentará novedades como la de Loli Cañavate en Armilla, actual alcaldesa que ha cogido el testigo tras la marcha de Gerardo Sánchez. Por su parte, el PP apostará también por la continuidad con la candidatura de Trinidad Herrera y Joaquín Camacho en Almuñécar y Loja respectivamente, los dos municipios estrella que gobiernan los populares. Además, Luisa García Chamorro repetirá en Motril. Precisamente en la Costa es donde se concentrarán parte de los esfuerzos de los partidos y donde Ciudadanos está orientando su campaña con la intención de atraer votos del PP en las principales localidades de la Costa Tropical.

Pero hasta la cita clave de mayo tienen que pasar muchas cosas. Sin ir más lejos unas elecciones andaluzas que la presidenta de la Junta, Susana Díaz, convocará de manera inminente para que se celebren aproximadamente en el mes de noviembre. Esa primera llamada a las urnas servirá para pulsar el barómetro de voto en la provincia de Granada, aunque con los sustanciales cambios que siempre hay entre cada uno de los diferentes procesos electorales.

En Granada, la únicas cabezas de lista confirmadas son María del Mar Sánchez por parte de Ciudadanos y la parlamentaria Carmen Lizárraga por Podemos, ambas tras ganar las respectivas primarias para este puesto en sus partidos. Otra mujer, la socialista Teresa Jiménez, se perfila de nuevo como candidata y en el PP habrá que ver si Pablo Casado desde Madrid purga a una 'arenista' reconocida que votó a Soraya Sáenz de Santamaría como Marifrán Carazo u opta por Ana Vanessa García, quien además forma parte de su equipo.

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