Granada

La Audiencia fija ocho días para el juicio al jamonero de Trevélez

  • Las sesiones se celebrarán a finales de mayo y a mediados de junio en la Sección Primera del tribunal granadino · Antonio Herrera se enfrenta a 46 años de cárcel

Ya hay fecha para una de las citas judiciales más esperadas del año: el juicio a Antonio Herrera, más conocido como 'el jamonero de Trevélez'. La Audiencia Provincial de Granada ha reservado un total de ocho días para el enjuiciamiento del presunto estafador de la Alpujarra. Las sesiones se desarrollarán en la sala de vistas de la Sección Primera, por la que desfilarán decenas de pequeños inversores perjudicados.

Según precisaron fuentes del tribunal granadino, en total se han fijado cinco días en mayo (25, 26, 27, 28 y 29) y otros tres en junio (17, 18 y 19). Será en la primera sesión cuando el jamonero tenga que dar explicaciones ante los magistrados que decidirán sobre su inocencia o culpabilidad. Eso, claro está, si es que no se acoge a su derecho a no declarar.

Antonio Herrera se enfrenta a casi 47 años de prisión. Exactamente, la Fiscalía Provincial de Granada reclama para él 46 años y 10 meses de cárcel y el pago de una indemnización de más de 10 millones de euros a los perjudicados. Lo acusa de estafar a casi 200 vecinos de la Alpujarra.

Además de la elevada pena de prisión solicitada, el Ministerio Público también pide que el acusado pague una multa de otros 2,2 millones de euros, y devuelva a Hacienda la cantidad de 728.419 euros. Una suma, esta última, que deberá afrontar junto a su mujer en caso de ser condenado. Su esposa se enfrenta a una petición de siete años de cárcel y el pago de una multa de más de 730.000 euros.

En su escrito de conclusiones provisionales, el Ministerio Público atribuye a Herrera una decena de delitos: estafa, apropiación indebida, delito societario, insolvencia punible, falsedad documental, alzamiento de bienes, y cuatro delitos contra la Hacienda Pública. A su mujer, la considera presunta autora de un delito societario, de tres contra la Hacienda Pública y de alzamiento de bienes.

En su calificación, el Ministerio Público concluyó que Herrera, junto con su esposa, Concepción G.N., constituyeron en 1993 la sociedad mercantil Jamones Fernando S.L., cuyo objeto era el secado y curación de jamones, con sede social en Trevélez, donde ambos residían. Con posterioridad, el jamonero logró constituir otras empresas para las que, se según el fiscal, usó financiación ilegal con capital ajeno.

El procesado obtuvo dinero de decenas de pequeños inversores de la Alpujarra, pero -siempre según el fiscal- no destinó esas entregas de dinero a la compra de lotes de jamones crudos para garantizar la devolución del capital recibido, tal y como se había contravenido con los prestatarios, sino que empleaba esas prestaciones, con "ánimo de ocultarlas o hacerlas desaparecer", a la adquisición de bienes inmuebles ajenos a esa actividad.

Tras cometer los presuntos delitos de los que el Ministerio Público les acusa, el conocido como jamonero de Trevélez huyó del territorio nacional el 8 de octubre de 2004, con destino inicial a uno o varios países europeos, siendo detenido al final en la República Dominicana.

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