La oficina del Defensor del Ciudadano del Ayuntamiento de Granada ha recibido en los últimos tiempos una "avalancha" de quejas, según su propia información, por reclamaciones no satisfechas en relación a las multas de tráfico. Teniendo en cuenta el gran aumento del número de sanciones impuestas este último año (ya va por más de 12 millones de euros), es lógico que se hayan disparado también las reclamaciones.

No obstante, los casos que llegan hasta el Defensor del Ciudadano son los que ya han sido reclamados y desestimados por el área de Tráfico. Para analizar todos estos casos se reunieron ayer el Defensor, Melchor Sáiz Pardo, con el concejal del Tráfico, José Manuel García Nieto, quien se comprometió a realizar un estudio exhaustivo de las quejas recibidas, si bien matizó que las reclamaciones que llegan a su área son analizadas una a una por un equipo de seis funcionarios.

Según las reclamaciones de las que dispone la Oficina del Defensor, las quejas más habituales son por las multas relativas a la circulación por zonas de acceso restringido. Se da el caso de que por atravesar una calle como Gran Vía el infractor es sancionado tres veces. García Nieto aseguró que estudiarían este tema para sacar adelante una nueva regulación y que no haya tres sanciones por el mismo motivo, según la información suministrada por el Defensor.

Otros ciudadanos se quejan masivamente por las multas impuestas en zonas prohibidas cuando no hay espacio en los aparcamientos gratuitos a causa de las obras. El edil pidió paciencia a los ciudadanos con los trabajos de reforma, aunque sea a costa de la falta de aparcamientos.

Otro tema tratado entre las dos partes ha sido el de los autobuses, pues los ciudadanos se siguen quejando de que los conductores no habilitan las rampas. El edil dijo que había que apelar a la "solidaridad" de todos. A la misma discrecionalidad del conductor se remitió el concejal al tratar el tema de las quejas por la imposibilidad de subir bicicletas al autobús. Se trata de un tema que queda al antojo del responsable de cada vehículo, porque no está regulado.