Cada día el número de bicicletas que circulan por Granada se multiplica. Las ventajas que supone este medio de transporte cómodo, barato y rápido han provocado que decenas de personas abandonen su vehículo privado y opten por este tipo de desplazamiento con los beneficios que eso supone para el medio ambiente. El área de Movilidad del Ayuntamiento no es ajeno a este cambio en los hábitos que ha traído consigo un nuevo elemento en el complicado tráfico de la ciudad: la figura del ciclista que se mueve bien por la calzada o por las infraestructuras ciclistas que salpican varios tramos de la ciudad.

Ante esta situación la concejalía ha elaborado un extenso informe para analizar el comportamiento de los ciclistas y la accidentalidad con una conclusión: el aumento de los ciclistas no ha supuesto una multiplicación de los accidentes que se producen en las calles de Granada. De hecho, según informa Movilidad en su página web, "aunque estamos asistiendo a un incremento de los desplazamientos en bicicleta en vía urbana en Granada, el número de accidentes está en ligero descenso"- Los datos apuntan que los siniestros aumentaron en 2015 hasta los 69. Sin embargo, bajaron a 65 en 2016 y a 64 en 2017 a pesar del crecimiento del número de ciclistas que podría haber provocado lo contrario.

Hemos pacificado el tráfico en las calles para que sean más seguras para la bici"

Aunque el área dispone de datos de años anteriores, el estudio se centra en 2015, 2016 y 2017 en que no se produjo ningún accidente con víctima mortal. Además, cabe resaltar que los accidentes que presentan heridas son mayoritariamente de carácter leve. En 2015 hubo 57 heridos leves, que en 2016 descendieron a 48 y en 2017 aumentaron a 52. En cuanto a los heridos graves, en 2015 hubo 4, en 2016 un total de 6 y en 2017 sólo 2.

De los 12 ciclistas heridos graves, siempre el accidente es fruto de la colisión con un turismo, en ningún caso el accidente sucede en infraestructura ciclista (aunque en 3 de los accidentes la vía sí tenía infraestructura ciclista, pero el ciclista no la estaba usando). Cabe destacar que en 4 de los 12 accidentes, los ciclistas iban circulando en la bici por un paso de peatones en el momento de la colisión con el turismo.

El día de la semana con mayor accidentalidad es el miércoles seguido del martes y el viernes. El domingo, cuando el tráfico está pacificado es la jornada más segura para trasladarse en bicicleta.

Desde hace años hay una guerra en la ciudad entre los que defienden el carril bici y quienes se muestran contrarios a su extensión. El área de Movilidad destaca que en estos últimos 3 años, el 90% de los accidentes se producen fuera de la infraestructura ciclista. Sin embargo este dato no es atribuible a que sea más peligrosa la calzada por el momento. El área está realizando un estudio de los aforos para poder evaluar la peligrosidad gracias a la obtención de la ratio accidentalidad/intensidad del tráfico. Del total de accidentes registrados, 114 son en un cruce, mientras que 83 se localizan en otros tramos de la vía. Como se comprueba, los puntos más peligrosos para la bicicleta son los cruces, tanto en el caso del uso de la infraestructura ciclista como la calzada.

En cuanto al tipo de accidente, el área de Movilidad contabilizó 21 por caída, 19 por atropello de peatón , 2 por colisión con bus urbano, 2 con camión, 8 ciclomotor, 4 furgoneta, 25 motocicleta, 118 turismo y uno con el Metro. El 93% de las personas que sufrieron un siniestro con su bicicleta era mayor de edad.

La baja siniestralidad en los accidentes de bicicletas en Granada se relaciona, según la concejal de Movilidad, Raquel Ruz, con la pacificación en las calles pero también con una mejora de la convivencia en el tráfico. "Hemos hecho un esfuerzo para bajar la velocidad en numerosas vías con una media máxima de 30 kilómetros por hora", detalló Ruz. Pero además a juicio de la concejal, los conductores del resto de vehículos se están acostumbrando paulatinamente a convivir con los ciclistas lo que sin duda ha mejorado la convivencia en la calzada.

Respecto a las polémicas bicicletas amarillas que inundaron la ciudad bajo las firmas Ofo u Obike, la concejal detalla que se ha detectado una reducción del vandalismo fundamentalmente por que los granadinos ya se han acostumbrado al servicio que ya no es gratuito. "Los usuarios tienen que dar una fianza para alquilar la bici y además introducen sus datos. Eso ha bajado la rotura o abandono de bicis", detalla Ruz que reconoce que se sigue haciendo un seguimiento a las robadas. Para reordenar definitivamente este servicio, la concejal recordó que se está redactando una ordenanza específica.

Respecto a los robos de bicicletas que sean propiedad de vecinos de Granada, la concejal recomendó "matricular" los vehículos para que puedan ser identificados en caso de sustracción. En este sentido recordó que el área pone a disposición de los ciudadanos la posibilidad de poner una identificación que se incluye en un registro municipal. "Deberíamos avanzar en la identificación. El registro sigue abierto", detalló Ruz que apuesta de forma decidida por este medio de transporte que supone numerosas ventajas para la reducción del tráfico y la contaminación.