El Banco de Alimentos de Granada busca naves desesperadamente. La institución solidaria se verá obligada a abandonar los tres almacenes que tiene cedidos en el Polígono del Rey, en la localidad metropolitana de Atarfe, después de que los herederos del dueño, fallecido en fechas recientes, hayan dado por finalizada la cesión, que será efectiva el próximo día 30 de abril. “Estamos ante un problema importante”, afirmó a esta redacción el presidente del Banco, Indalecio García.

Las tres naves que tendrá que abandonar el Banco de Alimentos son el gran almacén de la organización en el Área Metropolitana de Granada, junto a los módulos que tienen en Mercagranada, donde ahora está haciendo una labor de encaje para colocar los productos que tienen alojados en el Polígono del Rey.

En este momento, el Banco de Alimentos se encuentra buscando naves para dar cabida a la comida almacenada, que de forma provisional será repartida entre los diferentes almacenes que tienen repartidos en todas las comarcas de la provincia.

“Toda la actividad del Banco la teníamos en esas tres naves, son las que la han posibilitado”, relató García. Estas instalaciones hicieron posible, entre otras acciones de la organización, la gran recogida anual de alimentos, o la recepción de los tres cargamentos anuales de Fega (Fondo Español de Garantía Agraria), que además acaba de dejar en el Banco granadino 500.000 kilos que “nos han puesto contra la pared”.

Detrás de este cambio de situación está la revalorización de los terrenos que ocupan las naves de ese polígono, que con la futura apertura de la Segunda Circunvalación, está justo en una de las salidas de la misma. “Todos días venían a vernos las naves”, dijo García, quien dijo entender a los dueños, a quienes agradeció “lo bien que lo han hecho estos años”.

De hecho, el Banco podría quedarse con las tres naves, pero suponen un alquiler mensual de 3.000 euros, que sumando el IVA rozarían los 4.000, según comentó el presidente de la institución solidaria. “Esas cifras son impensables para nosotros”, lamentó.

“Estamos solicitando y abriendo caminos para intentar salvar este bache como sea, que de alguna forma hay que salvarlo porque el Banco de Alimentos no debe de dar ningún frenazo”, expresó Indalecio García, cuya institución atiende a 35.200 personas en toda la provincia de Granada con comida gratuita.

La Diputación de Granada, que colabora con el Banco de Alimentos con una aportación de 50.000 euros, trabaja para buscar una solución y dar cabida a toda la comida recopilada por la asociación.

También existe la vía de que el Ayuntamiento de Granada ceda algún módulo más en Mercagranada, aunque “esa tecla aún no la queremos tocar porque ya nos tienen cedidos algunos”, explicó García. Por eso, el presidente del Banco ha hecho un llamamiento para que algún “particular” que tenga una nave vacía se la pueda ceder de forma provisional.