En la 'guerra' contra la necesidad que están pasando tantas familias en estos tiempos de crisis, la fundación Banco de Alimentos ha preparado una importante 'ofensiva'. Los miembros de esta organización le llaman la 'Gran Recogida', que se desarrollará en todos los núcleos de población de la Costa y Valle de Lecrín durante los próximos días 30 de noviembre y 1 de diciembre. El objetivo principal es proveer de alimentos al mayor número posible de personas necesitadas de la comarca. Para llevar a cabo esta iniciativa, precisan del apoyo de voluntarios en todos y cada uno de los pueblos del litoral granadino, desde La Herradura hasta La Rábita, incluidos también todas las poblaciones de la cornisa costera y del Valle de Lecrín.

Durante los dos días que durará esta campaña extraordinaria, los voluntarios que participen en las tareas de vigilancia y control de la "Gran Recogida" estarán asegurados "para cubrir cualquier eventualidad", según señalan fuentes de la entidad. Para ello, realizará un seguro personalizado que deberá estar conformado antes del 15 de noviembre, por lo que ya ha comenzado la cuenta atrás para que los interesados se inscriban en las oficinas más cercanas que tengan en su lugar de residencia.

Según Fernando Guzmán, uno de los portavoces del Banco de Alimentos en Motril, la idea es que un grupo realice las funciones de control durante la mañana y otro durante la tarde "para no hacer la jornada demasiado pesada a una sola persona".

Guzmán se mostró optimista ante "la respuesta que, a buen seguro, vamos a obtener de los estudiantes, de los jóvenes en general, tanto de Motril, como de Almuñécar, Salobreña... Todos deberán estar coordinados con una persona que será nombrada al efecto en cada pueblo".

Este portavoz apuesta por la buena respuesta de la Costa, porque la experiencia le dice que la solidaridad siempre está presente cuando se le demanda. "En estos momentos de crisis aguda en que vivimos, un poco de todos hace un mucho imprescindible para distribuirlo entre centenares de personas que realmente lo necesitan para subsistir. Procuraremos orientar también esta recogida en alimentos no perecederos, dado que son los más necesarios", afirmó.

De este trabajo de la delegación motrileña de Banco de Alimentos se benefician asociaciones como Jesús Abandonado, Cáritas interparroquial, residencias de mayores como San Luis y Santa Amelia, así como otras e instituciones de toda la Costa.