La Delegación de Bienestar Social tendrá que buscar para el próximo curso escolar cerca de mil plazas de guardería repartidas por toda la provincia para conveniar. La administración autonómica no construye edificios educativos por lo que tendrá que buscar empresas privadas que reúnan los requisitos exigidos por la ley para poder subvencionarles estas vacantes y ofertarlas luego a los padres con hijos entre 0 y 3 años.

De los cien centros de atención socioeducativo que ofertaron plazas el año pasado, sólo 14 son propiedad de la Junta de Andalucía. "Cuando salga la convocatoria tendremos que estudiar todas las plazas disponibles en estos centros para conveniarlas y habrá que tener en cuenta los traslados de niños que dejarán vacantes en otros centros", argumentan desde la Delegación de Igualdad y Bienestar Social.

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó hace un par de semanas una previsión para crear en torno a mil nuevas plazas de guardería en Granada. La idea es reducir las numerosas listas de espera en las que cada año se quedan cientos de padres que aguardan una plaza pública en algún centro socioeducativo de la provincia.

Para ello, además de aumentar considerablemente el número de vacantes se ha optado por eliminar los requisitos que se les demandaba a los padres, entre ellos que trabajaran los dos progenitores. Eso sí, los padres que opten a una de estas vacantes deberán seguir pagando la plaza en función de sus posibilidades económicas.

"Seguirá existiendo una lista de espera porque las plazas se irán asignando en función de las necesidades pero no se rechazará a nadie", explican desde la Delegación provincial de Igualdad y Bienestar Social.

El objetivo del decreto de apoyo a la familia es que se haga extensible este recurso educativo a todas las familias que lo necesiten. Ahora bien, para que la Junta de Andalucía pueda conveniar plazas de guardería en la provincia es necesario que los centros reúnan una serie de características muy concretas para garantizar la seguridad y la atención a los pequeños, entre ellas que se sitúe en un local de uso exclusivamente educativo y con acceso independiente al exterior, que dispongan de un espacio adecuado para la manipulación de alimentos o que las salas destinadas a menores de dos años cuenten con áreas diferentes para su descanso e higiene, entre otras.

Si finalmente, tal y como recoge la Ley de Educación de Andalucía, las competencias en este tramo de edad 0-3 años, pasan a manos de la Consejería de Educación se barajan otras opciones para garantizar las vacantes en este tramo de edad (en el que la escolarización no es obligaroria), entre ellas la utilización de algunas de las aulas de los colegios para acoger a estos niños.