Ccoo consideró ayer que el proyecto para instalar cámaras en el patrimonial barrio granadino del Albaicín no solventará los problemas que generan los grafitis, que se trasladarán a otras zonas, y criticó la brecha entre los barrios turísticos y el resto, cada vez más degenerados.

El sindicato hizo estas consideraciones ante la instalación este mes de cámaras de videovigilancia en el Albaicín, una iniciativa municipal que pretende combatir los actos de vandalismo y los ataques con grafitis a inmuebles monumentales. CCOO vaticinó que esta medida no eliminará el problema porque no se centra en la prevención del delito y que lo desplazará a otras zonas. Como alternativa, CCOO reclamó una comisaría para el barrio, lo que a su juicio permitirá ampliar la zona de vigilancia y vertebrar otros elementos de seguridad en el Albaicín.

El sindicato interpreta que las pintadas son consecuencia del abandono que vive el barrio y de su proceso de despoblación por falta de servicios y lamentó que se esté ampliando la brecha entre las zonas que el Ayuntamiento atiende por su "interés turístico" y el resto de barrios que se están degenerando.