El sindicato CSI.F ha denunciado la agresión que han sufrido dos trabajadores del centro penitenciario de Albolote, en Granada, por parte de una interna que, sin causa aparente, se mostró violenta y fue trasladada a un módulo de aislamiento.

El sindicato de funcionarios informa en un comunicado de que los hechos se produjeron el sábado, cuando una interna se enfrentó a sus compañeras del módulo número 9 y a los funcionarios del área, motivo por el que tuvo que ser trasladado al departamento de aislamiento.

El sindicato explica que la interna, ya en el área de aislamiento, rompió una ventana y, cuando los trabajadores entraron a la sala para evitar destrozos mayores, propinó varias patadas a un funcionario y a una funcionaria de la cárcel.

CSI.F denuncia que las "continuas agresiones" que han sufrido los funcionarios de Albolote responden principalmente a la falta de personal y a la "masificación" de internos.

Este centro penitenciario alberga actualmente a 1.600 internos, mientras CSI.F denuncia que la capacidad real es de 1.080 presos.

Los responsables del sindicato de funcionarios han solicitado reiteradamente a la dirección del centro y a Instituciones Penitenciarias que homologue el número de trabajadores a los de cárceles de nueva creación para rebajar la carga de trabajo y garantizar la seguridad de los funcionarios.

Por otro lado, las deficiencias en el penal de Albolote también las denuncia otro sindicato, Acaip, que censura que un año después del incendio en la cárcel no se hayan corregido las deficiencias

El sindicato Acaip reclama a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias que aplique en la prisión de Albolote las reformas exigidas por la Inspección de Trabajo tras el incendio registrado hace un año en el módulo 4 afectando a una treintena de personas, entre internos y funcionarios, que tuvieron que ser asistidos por inhalación de humo. De hecho, un trabajador que trató de sofocar las llamas y ayudó a algunos internos que se habían quedado en sus celdas tuvo que ser trasladado a un hospital.

El incendio fue provocado el 13 de marzo de 2011 por uno de los presos en un almacén de productos de limpieza con mantas y colchones, donde se proclamó sobre las 19:40 horas, cuando se estaba verificando el cierre de las celdas del citado módulo.

El interno acusado de estos hechos ya ha sido juzgado y trasladado a otro centro para evitar represalias, según han informado fuentes sindicales.

De acuerdo al informe de la Inspección de Trabajo, al que ha tenido acceso Europa Press, el sistema de detectores de humo y de alarma tardó en activarse "al menos 20 minutos" debido a su "deficiente diseño" y fue un funcionario el que, tras percatarse de la gran cantidad de humo que salía de las celdas del módulo 4, dio aviso a su compañeros. Éstos acudieron al lugar equipados con extintores para tratar de sofocar el incendio aunque no lo consiguieron.

Una vez en el lugar, los cuerpos de extinción de incendios no pudieron acceder con el vehículo de altura al patio de módulos por la existencia de defectos estructurales y jardinerías -ya eliminadas- que impidieron su maniobrabilidad.

Además, el servicio de bomberos aludió en su informe a las dificultades encontradas para la extracción del humo, debido a la ausencia de compartimentos entre plantas y la existencia de unas rejillas metálicas entre ellas que propició que el humo subiera a las celdas superiores debido al llamado 'efecto chimenea'. Asimismo, añade el informe, los sistemas de extracción resultaron "del todo insuficientes".