El centro comercial Nevada estará listo después del verano. Alrededor de seis o siete meses restan para que comience su andadura el proyecto impulsado por el promotor Tomás Olivo vea la luz después de una larga espera, con incidencia judicial incluida. Las futuras instalaciones fueron visitadas ayer por más de un centenar de comerciantes de Armilla en compañía del propio Olivo y el alcalde del municipio, Gerardo Sánchez. El Ayuntamiento organizó la expedición con el objetivo de que el sector minorista conozca las posibilidades de negocio que puede ofrecer el Nevada y se plantee su presencia en el centro.

Al margen del espacio reservado a las grandes marcas como puedan ser el grupo Inditex o Cortefiel, con locales de hasta 100.000 metros cuadrados, hay otros de menor extensión (entre los sesenta y los cien metros) que esperan a los arrendatarios.

"Se nos ha desbordado la visita, en un principio estaba prevista para 60 personas", aseguró el regidor armillero quien apuntó que los empresarios "han demostrado mucho interés" por conocer los entresijos del complejo comercial y de ocio.

El grupo recorrió el corazón del inmueble a través de las amplios pasillos que ya están prácticamente acabadas -en algunos puntos la solería ya es una realidad-. Las escaleras mecánicas que conducirán a los usuarios desde la zona de aparcamiento a la de compras también están instaladas. En lo que respecta a la vegetación, espigadas palmeras lucen en los maceteros centrales que hay en los vestíbulos donde confluyen los pasillos. A falta de que los operarios concluyan los trabajos de revestimientos del techo del interior y otra serie de detalles, el Nevada está casi listo para dar la bienvenida a sus moradores.

Sánchez reconoció haber quedado "sorprendido" por las dimensiones del espacio, la calidad de los materiales empleados en la construcción y lo avanzada que está la obra. La caravana de visitantes pudo ver sobre el terreno el área que acogerá los negocios relacionados con el ocio. Las tareas no cesan, tal es así que desde el exterior se puede constatar la considerable evolución.

Por tanto, la fecha marcada en rojo en el calendario es el próximo otoño. La cercanía del inicio en la actividad comercial lo demuestra el hecho de que el Consistorio armillero haya recibido ya los proyectos de las tiendas que se instalarán en el Nevada, un extremo que confirmó Sánchez. Y es que, como si de una promoción inmobiliaria se tratare, los locales serán entregados a los interesados "en basto" y ellos mismos tendrán que encargarse de adaptarlos a la imagen o diseño elegido.

El alcalde confía en que 2015 sea el año de la recuperación económica en el entorno del centro comercial -donde se esperan abran unas 350 tiendas- y en el municipio. Hay motivos para ello según el primer edil, "al notar movimientos en suelos que eran propiedad de entidades bancarias. Se están comprando terrenos en los alrededores lo cual invita al optimismo", indicó el primer edil.

Los negocios locales tendrán ciertas ventajas respecto al resto. Algo que pone de manifiesto los dos convenios que General de Galerías Comerciales (la empresa de Tomás Olivo que está detrás del Nevada) firmó con el Ayuntamiento de la localidad y la Federación Provincial de Comercio de Granada por los que se garantizaban condiciones ventajosas para la instalación de las firmas como descuentos en los alquileres durante los primeros años de funcionamiento.

El centro comercial nevada comenzó a gestarse en 2004, fecha en la que se inicia la edificación en un solar adyacente a la A-44, en paralelo al campus del Parque Tecnológico de la Salud. Después de unos meses de parálisis en la obras, motivada por un cable de alta tensión que ponía en riesgo los trabajos, a mediados de ese año se retoman. Dos años más tarde, ante la solicitud de la Junta de Andalucía, el juzgado de lo Contencioso-Administrativo ordena el cese parcial de la actividad a excepción de las tareas de seguridad.

Ya en 2007, el juez Miguel Ángel del Arco dictó un auto en el que se ordenaba el bloqueo total en el complejo, al comprobar que el promotor había agilizado la construcción del inmueble, lo que significaba un fraude a la legalidad. El pasado mes de abril, el proyecto superó su último obstáculo para su apertura al rechazar el TSJA el recurso de la Junta donde se solicitaba la revisión de oficio de la licencia concedida en 2005 por parte del Ayuntamiento de Armilla al empresario Tomás Olivo.