Granada

De la Chica, otra vez la clave

  • El papel del ex consejero de Educación en la nueva ejecutiva regional socialista, que se elige mañana en Almería, centra las expectativas de la delegación granadina

Queriendo o sin querer, de un tiempo a esta parte Francisco Álvarez de la Chica se las arregla para estar en el centro de casi todas las conversaciones cuando se aproxima una importante reunión de los socialistas, ya sea para decidir la composición de un gobierno o el organigrama.

Y el caso es que, de un tiempo a esta parte también, en esos días previos a los cónclaves se ha hablado de él como de las grandes estrellas en la antesala de un gran torneo de fútbol... que luego no ha cumplido las expectativas.

Recuérdese que se dio por seguro que sería el superconsejero del primer ejecutivo de Griñán y se quedó en titular de Educación, que no es un mal cargo pero tampoco respondió a las expectativas de los más exigentes.

Más recientemente pasó algo por el estilo. Cuando PSOE e IU cerraron el gobierno conjunto de la Junta de Andalucía, al granadino lo colocaban sí o sí al frente del área educativa y al final se quedó sin consejería. Cuestión que no pasó desapercibida y que el presidente Griñán quiso soslayar diciendo que en el siguiente congreso regional seguro que le daba un sitio importante en la ejecutiva.

¿Pero qué es un sitio importante? No fueron pocos los que dieron por hecho que eso significaría ser su número dos. Pero ahora parece que para el cargo de vicesecretario general confía más en Mario Jiménez, actualmente portavoz parlamentario.

Aunque en realidad, una cosa fue lo que Griñán dijo y otra lo que algunos quisieron entender. El secretario general del PSOE-A le prometió ser "la voz social" del partido, y eso bien puede traducirse en ser el responsable de las políticas sociales. O, como se dice ahora, de las relaciones con la socieadd, lo que le convertiría en el interlocutor del Gobierno con todo tipo de organizaciones sociales y económicas, en el encargado de acercar el partido a los ciudadanos. Y ser el portavoz del grupo parlamentario. Cosa que no toca decidir en el congreso pero que Griñán puede anunciar.

Otra cosa es que todo eso colme las aspiraciones del anterior secretario general del partido en Granada y de quien ahora ostenta ese cargo, Teresa Jiménez. La delegación granadina (76 personas) es la segunda más numerosa de cuantas acuden al congreso regional que hoy se inicia en Almería y ese peso específico en el conjunto de Andalucía debería traducirse en una amplia representación (o por lo menos importante) en la ejecutiva que se elegirá mañana.

Teresa Jiménez, que tiene una muy buena relación con Griñán (quien apoya explícitamente su reelección en el congreso provincial del próximo día 14) y que lleva a la cita almeriense a un partido unido en torno a la figura del secretario general, podría (o debería, según quién lo vea) pedir a cambio esa contrapartida. Si Granada se quedó fuera cuando se formó el último gobierno, qué menos que estar bien representada a nivel orgánico.

Ahora bien: dicen las malas lenguas que Álvarez de la Chica no fue del todo leal con Teresa Jiménez cuando se estaba pergeñando la composición del ejecutivo. Posiblemente son las mismas lenguas que aseguran que el ex consejero estaba detrás de Juan Manuel Fernández cuando éste anunció que iba a presentarse al congreso provincial, una iniciativa que el propio Griñán cortó de cuajo plantándose personalmente en Granada para decirle a Teresa Jiménez que la necesitaba como secretaria general.

Al margen de que añadiera que le hacía falta porque era mujer, que no quedó muy bonito, un apoyo más explícito es difícil que se muestre. Y la pregunta es: ¿querría la secretaria general vengarse? Porque si es así, la ocasión la pintan calva. A lo mejor, quién sabe, siente la tentación de situar en un buen puesto a gente de su total confianza, como Elvira Ramón, José Entrena o hasta Sandra García. Sería una auténtica sorpresa.

Hablando de Juan Manuel Fernández: el senador, hasta ahora secretario regional de Política Municipal, lo tiene complicadísimo para seguir en un puesto de verdadero peso en la ejecutiva regional. De hecho, ahora mismo está más fuera que dentro.

Tampoco parecen tener muchas posibilidades de continuar Ángel Gallego, secretario de Empleo, que ya tiene un cargo en el Gobierno (presidente del Consejo Andaluz de Relaciones Laborales), Mercedes González, vocal de la ejecutiva, y Flor Almón.

En cambio, desde el partido le dan muchas opciones a Clara Aguilera, que no quiso siquiera entrar en las quinielas cuando se habló de la posibilidad de que siguiera siendo consejera de Agricultura pero que podría convertirse en la secretaria de ese área, porque la domina y porque Griñán confía en ella.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios