El presidente provincial del PP, Francisco Rodríguez, que ha asumido personalmente la gestión de la crisis política en el Ayuntamiento de Granada, tiene prevista esta mañana una comparecencia de urgencia en la que, si nada lo remedia, hablará de divorcio. Puede ser la ruptura del gobierno de coalición en la ciudad entre su partido y Ciudadanos, cuyo líder, Luis Salvador, no tiene intención de apartarse de la Alcaldía. 

Hasta última hora de la noche del lunes hubo encuentros y contactos entre todas las partes (hay que tener en cuenta que el grupo de Ciudadanos también está roto y que en el PP se ha producido la salida de Sebastián Pérez). Sin acuerdo de última hora que lo remedie, el punto y final puede ponerlo el PP esta mañana en la rueda de prensa convocada de urgencia. 

La situación puede tener como consecuencia directa la soledad del alcalde, que podría quedarse también sin el apoyo de uno de los cuatro concejales de Cs, Manuel Olivares, crítico con Salvador y que al igual que el PP ha pedido el paso al lado del alcalde. 

Pero hay otro posible beneficiado de rebote, que es el socialista Paco Cuenca, quien encabeza la lista que resultó más votada en las elecciones de hace dos años y podría volver a la Alcaldía de forma automática en una situación de ausencia del alcalde y sin acuerdo en el flanco de la derecha.