El portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Granada, Manuel Olivares, reivindicó ayer el papel del Consejo Social de Granada como actor esencial para recuperar el pulso de la sociedad civil en el proyecto de futuro de la ciudad y criticó la ruptura que el equipo de gobierno ha hecho del trabajo realizado por este órgano consultivo hasta el momento, incumpliendo el Plan Estratégico aprobado en 2015.

"Fue fruto de un enorme trabajo por parte de toda la sociedad granadina y marcaba las pautas de un gran proyecto de futuro sin ningún color político, ni etiquetas, tan solo pensando en el bien de Granada", lamentó Olivares, quien aseveró que en los últimos años la ciudad ha contado con gobiernos locales "más preocupados por repensar y repensar que por ejecutar".

El portavoz de Cs calificó de "impotencia" y de "vergüenza" que el equipo de gobierno "tire por la borda" todo lo planificado, perdiendo recursos y oportunidades. Así, temas pesados de ciudad como la gestión de las entradas a la Alhambra, el alquiler de los pisos turísticos o el proyecto del teleférico a Sierra Nevada cobran un peso especial enmarcados en un debate auténtico de ciudad con la participación también de un Consejo Social al que "Francisco Cuenca ha quitado toda su potestad".