El aula educativa del Hospital Universitario Clínico San Cecilio ha celebrado hoy el Día Internacional del Flamenco con un taller musical sobre este arte, considerado como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde el año 2010. Esta actividad ha sido impartida por la cantaora Judit Urbano para promover un mayor conocimiento del flamenco entre la ciudadanía.

El objetiivo del taller ha sido dar a conocer los diferentes palos que existen dentro del flamenco para lo que, además de explicarlos de un modo sencillo, han interpretado algunos de ellos para que los menores hospitalizados y sus familias pudieran aprender a diferenciarlos. Durante el mismo, los ‘cantaores’ han transmitido a los niños y niñas hospitalizados “la importancia de perseguir los sueños con esfuerzo, constancia y trabajo hasta alcanzarlo” como en su caso ha sido el poder dedicarse al flamenco.

El taller musical de flamenco ha servido como colofón a otras actividades para la difusión del flamenco que se han venido trabajando en el aula como la elaboración de un gran mural entre los niños que han estado hospitalizados en los últimos días.

Desde el hospital se agradece a Judit Urbano y al guitarrista Ramón del Paso, el interés y la disposición mostrada para participar en este taller que ha despertado el interés de pacientes y profesionales.

La actividad se enmarca en la programación didáctica del aula educativa que, de acuerdo con las indicaciones de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, debe contribuir a la difusión del Día Internacional del Flamenco para promover el conocimiento y la reflexión en torno al flamenco como elemento singular del patrimonio cultural andaluz valorado y respetado dentro de la cultura española y universal.

Aula educativa

El aula hospitalaria del Hospital Universitario Clínico San Cecilio se ubica en la sexta planta en el área de Pediatría y permanece abierta de 09.00 a 14.00 horas, de lunes a viernes, a lo largo del curso escolar. Durante los fines de semana y los periodos no lectivos, como las vacaciones de Navidad, Semana Santa o la época estival, suele acoger además actividades lúdicas. Cada curso pasan por estas instalaciones alrededor de medio millar de niños.

Su principal función es paliar el absentismo escolar motivado por problemas de salud y ofrecer a niños, niñas y adolescentes (de entre 3 y 14 años) la posibilidad de disfrutar un ambiente distendido que les ayude a sobrellevar su enfermedad. Igualmente, los menores de 3 años pueden asistir al aula acompañados por un adulto.

La puesta en marcha de estos espacios está regulada por un acuerdo de colaboración entre la Consejería de Salud y Consumo y la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional, A través de él se atienden las necesidades educativas de los pequeños hospitalizados y se facilita el contacto entre los docentes hospitalarios y los de los centros educativos, para seguir, en la medida de lo posible, el ritmo del curso escolar. En ellas, los docentes tratan de asegurar la continuidad del proceso de enseñanza del niño y ofrecen asesoramiento a los padres y madres con el fin de facilitar su colaboración en las actividades programadas.