Tribunales

Condenado a 21 años de cárcel el narco de la marihuana por el crimen del maletero

  • Se considera culpable de un delito de asesinato con alevosía y otro de tenencia ilícita de armas

Sede de la Audiencia Provincial en Granada.

Sede de la Audiencia Provincial en Granada. / R. G.

Asesinato con alevosía y tenencia ilícita de armas. El narco acusado de matar a su socio en el negocio de la marihuana en Granada y esconder su cadáver en el maletero de un coche que luego abandonó en Minas de Riotinto (Huelva) ha sido condenado a 21 años de cárcel. 

La Audiencia de Granada ha fijado la pena por el crimen del maletero en 21 años y medio de prisión para este hombre que el pasado octubre fue declarado culpable por un jurado popular del asesinato del que fuera su socio. Tal y como recoge la agencia Efe, fuentes judiciales han informado de que la Sección Segunda le ha impuesto a Abel M.M. 20 años de cárcel por un delito de asesinato con alevosía, y otro año y medio más por el de tenencia ilícita de armas.

Asimismo, también han sido condenados a dos años y tres meses de prisión José D.S. y Eric José C.D., amigos y socios que estaban acusados por encubrimiento en esta causa y que también fueron declarados culpables por el jurado popular. Tras el juicio, que se celebró el mes pasado, la Fiscalía pidió en sus conclusiones definitivas 18 años de prisión por asesinato para Abel M.M. y tres años para José D.S. y Eric José C.D. por encubrimiento.

Sin embargo, algunas de las defensas en esta causa recurrirán esta condena impuesta por la Audiencia de Granada tras el veredicto de culpabilidad del jurado popular.

Según la Fiscalía, el crimen tuvo su origen en un "ajuste de cuentas entre un grupo criminal" dedicado al negocio de la marihuana. Tanto Abel como Miguel, el fallecido, eran amigos de la infancia y decidieron montar este "negocio compartido" en una nave de Atarfe, una plantación "de gran envergadura" con 4.000 plantas de marihuana que, cada dos o tres meses, les reportaría unos beneficios de unos 130.000 euros, indicó el fiscal.

Para la Fiscalía, Abel "planificó" el delito e incluso le tendió una trampa a Miguel para que se desplazara a Granada diciéndole que las máquinas de aire acondicionado instaladas en la nave para el cultivo de marihuana estaban averiadas.

Los hechos se remontan al 6 de abril de 2016 cuando, en esa misma nave, el acusado sorprendió a la víctima, le cubrió la cabeza con una bolsa de plástico y le atacó con hasta siete golpes y siete disparos que le provocaron la muerte.

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