La sequía que azota a la provincia ha obligado al Ayuntamiento de Granada a iniciar una campaña de ahorro de agua y a tomar medidas para evitar que se produzca la más mínima fuga de agua en las instalaciones municipales. Aunque el Consistorio ya venía implantando algunas de estas políticas restrictivas, la comisión de sequía de Emasagra le entregó el pasado jueves al área de Mantenimiento un documento con diversas recomendaciones a seguir, conscientes del gasto hídrico que genera la Administración local.

Para empezar, el Ayuntamiento ha decidido revisar uno a uno los cuartos de baño de los colegios y de las instalaciones municipales detectando fugas en cañerías y reparándolas, instalando cisternas con doble pulsador para ahorrar agua y reduciendo el caudal de las duchas en centros escolares y polideportivos.

La inspección afectará también a las fuentes municipales. Aunque desde hace años estas instalaciones disponen de circuitos cerrados de agua no potable sometidos a un tratamiento anticorrosión, hay todavía mucho por hacer. El concejal de Mantenimiento del Ayuntamiento de Granada, Vicente Aguilera, quiere colocar alrededor de todas ellas una canaleta que recoja el agua que el aire saca del recinto. Esto evitará que, como ocurría en Puerta Real, el agua de la Fuente de las Batallas llegue casi a la carretera.

En caso de que el viento sople con demasiada fuerza, un sistema automático desactivará de inmediato los chorros de las fuentes para evitar pérdidas de agua. El sistema ya funciona en La Caleta pero se quiere extender al resto de instalaciones ornamentales.

La imagen en la ciudad de fuentes para consumo humano manando agua también ha pasado a la historia. Desde el año 2004 no queda ninguna fuente de estas características, se han sustituido todas por otro tipo de mobiliario urbano en el que es necesario pulsar un botón para que salga agua.

La sensibilidad medioambiental también ha propiciado ya el cambio de los sistemas de riego de los jardines públicos. Se ha eliminado el riego por inundación y se ha sustituido por el goteo. Si la sequía perdura, el área de Mantenimiento tiene claro que cambiará la hora de riego, de forma que el agua se dispersará por la noche para evitar que se evapore con el calor de la mañana.

La comisión mixta de sequía, formada por todos los grupos políticos municipales y por representantes de Emasagra, cree que es necesaria la implicación de todos los sectores de la ciudad para reducir el gasto al máximo. Aunque el consumo humano está garantizado, todos los sectores han hecho un llamamiento al ahorro para hacer frente a este periodo de sequía que el consejero delegado de Emasagra, Sebastián Pérez, calificó el pasado jueves "del peor registrado en los últimos 70 años".

Mientras no llueve, Granada sigue extrayendo agua de los diez pozos que se abastecen del potente acuífero de la Vega.